Ese crecimiento de más de tres puntos sobre el incremento medio de la inversión experimentado en 2006, cifrado en un 7,0%, indica entre otras cosas que son las grandes empresas anunciadoras las que continúan tirando del carro de la industria publicitaria en España. Se entiende que lo mismo que en otros lugares del planeta.
Pero al llamado anunciante, cuya función básica es la fabricación y venta de productos o servicios y sólo usa la comunicación como herramienta instrumental