La legislación publicitaria y audiovisual española data de 1988, con algunos puntos actualizados en 2014. Una normativa que se ha quedado obsoleta que no responde a los actuales hábitos de consumo. En Europa, esta directiva fue actualizada en septiembre de 2018. El periodo de transición en España finaliza este otoño, fecha que se estima que se prolongará por la pandemia.
“El consumo audiovisual ha evolucionado pero el marco regulatorio no ha ido a la par, por lo que tenemos una legislación restrictiva, siendo nuestra recomendación una revisión para mejorar la actual”, ha puntualizado Diego Sánchez, director del Foro Regulación Inteligente, desde hace cuatro años, en la presentación híbrida del informe “Medios, publicidad y regulación: hacia un paradigma del siglo XXI”.
La normativa está diseñada para audiencias y estrategias publicitarias masivas, cuando el consumo estaba más centralizado, por ejemplo, en la televisión, como recoge la ley de 1988. Sin embargo, el actual escenario es distinto. El publico está más segmentando, “la pequeña pantalla es la gran pantalla”, ha añadido el portavoz. De hecho, la flexibilidad del marco regulatorio de la publicidad puede convertirse en una herramienta de recuperación económica para varios sectores en la actual era post COVID-19.
La puesta en marcha de esta nueva ley de la publicidad debería de hacerse de la mano del propio sector, al cual “se le tiene que dar la oportunidad de seguir autorregulando, como lo lleva haciendo desde hace 25 años».
Televisión e Internet, a la par
En cuanto a la penetración, el informe detalla que la televisión sigue reinando con el 85%, pero casi a la par de Internet que se mueve entre el 77,9% y el 82,1%, dependiendo del criterio de medición. En consecuencia, más que darse un efecto sustitución, se observa un fenómeno complementario entre una y otra fórmula. La radio alcanza un 57,5%, las revistas, en un 29,7%, los diarios, en un 22,8% y los suplementos, en el 7,4%.
Acerca de los minutos consumidos diariamente por los españoles en los diferentes medios de comunicación, asciende a 460,1 minutos. La TV sigue en cabeza con claridad, alcanzando un total de 210,3 minutos que suponen el 46% del total. La cuota de internet es del 30%, con unos 139,8 diarios. Le sigue la radio con el 22% de los minutos, unos 99” al día. “El consumo es muy constante frente a los nuevos medios. A lo largo de los últimos 10 años, se ha triplicado los minutos en soportes digitales, pero en TV la situación es muy similar. Es una historia de aguante, no de caída”, ha explicado el responsable. En ese sentido, “la tarta publicitaria ha crecido, se han ensanchado», ha añadido.
Recuperación estimanda en 2022
Por su parte, la inversión publicitaria en televisión ha crecido un 12,5% durante los últimos cinco años y hasta el inicio de la pandemia, el desembolso se había mantenido estable. La crisis del coronavirus ha provocado una gran caída en los ingresos por publicidad de la TV del 48%, entre marzo y mayo, por lo que las TV han dejado de ingresar hasta 267,1 millones de euros. “La actualización y flexibilización del marco también supondrá una oportunidad única para la recuperación económica de varios sectores», ha expuesto. No se estima una recuperación o la vuelta a la normalidad hasta 2022.