Discutía el otro día con un par de amigos del sector. Uno se mantenía firme en el discurso de que el digital es el presente más que el futuro, el otro insistía que no sólo el digital como formato, que la dirección de arte y la experiencia de usuario son las que hacen que el digital funcione. Ambos coincidían que la tecnología es el nuevo camino a explotar y se perdían entre discusiones sobre cómo aplicar una placa de arduíno.
No me parecían del todo equivocadas ninguna de las dos visiones pero ambas dejaban de lado lo más importante, lo que hace que realmente funcione y genere un recuerdo: la idea.
La televisión “era” el rey, la radio nunca dejará de acompañarnos, el digital lo fagocita todo, la tecnología nos asombra en cada esquina y las redes sociales se apoderan de nuestra alma. No olvidemos que todos estos caminos no son más que un medio a través del que contar esas ideas.
El ejemplo claro lo tenemos con esta pieza de Volkswagen. Usando su modelo juvenil Polo, nos habla desde un silencio que te atrapa, desde una fotografía y una realización (otra vez Nacho Gayán, y van…) que hace que te sientas inmerso en cada uno de los planos y en la realidad de muchas vidas, para hablar de la seguridad que ofrece el coche. Y es que consigue llegar profundamente porque, por encima de todo, hay una gran idea.
Qué diferente es de la pieza que VW sacó para el polo llamada Confidence, aquella no era el silencio el protagonista pero te llegaba también hasta lo más profundo. No me extraña que Volkswagen haya sido elegido como anunciante del año en el Sol.
Y hablando de festivales, tengo muchísimas ganas de ver los resultados de la agencia RGA de este año. Una agencia que lleva tiempo despertando mi curiosidad tanto por sus ideas como por su modelo de negocio.
Una agencia que nos ha regalado ideas como la que os mostramos hoy (Love has no labels para el Ad Council), saliendo de los medios convencionales y con la tecnología como protagonista, nos muestra que al fin y al cabo todos somos iguales, algunos más que otros como diría Orwell pero todos iguales. Una creatividad que indudablemente te hace coger aire y reflexionar, que apetece compartir y que te hacer murmullar en tu interior eso de: “Por qué coj**** no habré hecho yo eso…”.
Y es que si uno profundiza en su portfolio, realmente ve una selección de trabajos que te muestran un camino realmente interesante hacia el que todos, como agencias y como creativos, deberíamos mirar.
Indiscutiblemente vivimos en una nueva era en el que el consumo digital es masivo y que la tecnología se apodera de cada grieta, pero estos dos ejemplos en medios totalmente distintos, comparten ese punto que comentaba anteriormente, la idea. Nunca la dejéis de lado porque creáis que rodar es más satisfactorio a nivel personal y profesional o porque es más actual el usar la tecnología.