La Galería de las Colecciones Reales ha sido el escenario elegido por AD, la revista de arquitectura y decoración de Condé Nast, y la inmobiliaria Kronos Homes para celebrar la segunda edición de su Noche AD100, punto de encuentro de los más destacados arquitectos y diseñadores de nuestro país para hablar sobre arquitectura, diseño y emoción.
La Noche AD100, organizada por AD y Kronos Homes, tuvo lugar el pasado 18 de marzo en la Galería de las Colecciones Reales. Maite Sebastiá, head of editorial content de AD España y Saïd Hejal, CEO de Kronos ejercieron de anfitriones del evento, que reunió a algunos de los arquitectos y diseñadores más destacados de nuestro país y que forman parte de la lista de los 100 mejores profesionales elegidos por la cabecera de Condé Nast.
Los invitados tuvieron la oportunidad de participar en una visita privada en pequeños grupos para recorrer parte del edificio y conocer las piezas históricas, incluyendo una antología de las Colecciones Reales, en especial aquellas enmarcadas en las épocas del reinado de los Reyes Católicos, los reyes de la Casa de los Austrias y los de la Casa de los Borbones.
Concluida la visita, el recorrido desembocó en una de las joyas silenciosas mejor guardadas del edificio: la sala de la muralla. Esta rara avis, enmarcada en un edificio del siglo XXI, permite observar los restos arqueológicos de la muralla original de Madrid del siglo IX, el núcleo más antiguo de la ciudad.
En este escenario único, Maite Sebastiá y Emilio Tuñón, arquitecto de la Galería de las Colecciones Reales, ofrecieron una charla sobre la construcción del edificio, así como de la importancia de la arquitectura en el tejido de nuestras urbes.
“Ha sido una obra muy larga; el primer dibujo que hicimos Mansilla y yo fue en 1999. Estamos en el verdadero origen de Madrid, junto a los restos de la muralla árabe, que encontramos en plena excavación. Nosotros intuíamos que encontraríamos algo importante, porque lo que veíamos de la muralla es una puerta imperial para controlar el puerto de Guadarrama. Este es el origen de la ciudad, el verdadero Km 0″, contó el arquitecto.