El estudio The Social CEO: Executives tell all muestra como los ejecutivos de todo el mundo opinan que la presencia de sus CEOS en las redes despierta un sentimiento positivo entre los empleados y su consideración como líderes.
Para el 80% de los ejecutivos cuyo CEO es activo en redes sociales, el beneficio más destacado es el mayor intercambio de información y noticias sobre la compañía. Otras ventajas son la mejora de la reputación (78%), el reflejo de la innovación de la empresa (76%), la humanización de la compañía y su relación con los medios, y la mejora del resultado de negocio (70%).
De todas forman, la posesión de un perfil en Facebook o Twitter o de un canal en YouTube puede no ser atractivo para todos los CEOS. Eso tampoco significa que sean “antisociales”. De hecho, muchos de los CEOS que no participan en las redes sociales si que se comunican con los empleados a través de la intranet (50%) o las páginas web corporativas (62%).
¿Cuáles son las barreras que se interponen entre los CEOS y el social media?
De acuerdo con el estudio, los motivos que llevan a los CEOS a negarse a participar en las redes sociales son las siguientes: no ser una práctica habitual en su región o industria, no ver un retorno a la inversión realizada, no sentirse obligado y valorar que conlleva un alto riesgo.
Los ejecutivos del sector financiero y de servicios de negocio son los que esperan la tasa más elevada de crecimiento en la sociabilidad de los CEOS durante los próximos cinco años.