De acuerdo con Díaz, la crisis económica ha tenido un efecto doble en el sector: uno negativo, ya que las ventas han descendido aproximadamente un 20%; pero también uno positivo y beneficioso para la industria, porque se ha producido una depuración del sector: “En los últimos años se habían cometido abusos y malas prácticas por parte de algunos que decían llamarse organizadores, cuando en realidad lo que aportaban al mercado era una bajísima calidad, sin lograr los objetivos para los que eran contratados. Y esto repercutía en el sector. La competencia, siempre que sea sana, es extraordinaria”.
¿Existe algún tipo de presión por parte de los clientes para que las agencias reduzcan sus tarifas? ¿Ha cambiado la relación con el cliente? ¿Cómo ha afectado este hecho a la relación con los proveedores?
Hay nuevos sistemas de adjudicación de concursos a través de subastas. Una práctica que ha hecho mucho daño a la industria y que, de alguna manera, ha cambiado la relación con determinados clientes. Afortunadamente, hay otros que han contrastado ese sistema y están apelando al sentido común. Son clientes que realizan concursos restringidos en los que previamente se lleva a cabo una selección de agencias que compiten de una manera coherente con la actual situación económica del mercado. La relación con los proveedores debe ser estrecha, de confianza y transparencia absoluta, porque son nuestros socios y debemos respetarlos muchísimo. Los eventos ponen de manifiesto que el éxito sólo se logra en equipo y, por tanto, cliente, agencia y proveedor debemos ir de la mano para lograr los mismos objetivos: eventos exitosos. Ésta es nuestra misión.
¿Los eventos de bajo coste pueden ser una alternativa para incrementar el volumen de trabajo en las agencias?
No creo que generen un incremento en las ventas, pero efectivamente ahora se apuesta por la optimización. En estos momentos se realizan eventos más reducidos en número de participantes y más limitados en el tiempo. La tendencia low-cost será una alternativa más.
¿Con qué obstáculos se enfrentan las agencias de eventos en estos momentos? ¿Y con qué retos?
Nos encontramos en un sector que, en los últimos años, ha sufrido muchos abusos y malas prácticas. Se trata de un sector en alza en el que debemos aportar nuestro saber hacer, fomentar la profesionalización y exigir seriedad y perdurabilidad a todos los que actúan en él. Hay que interactuar con los clientes, escucharles y ofrecerles garantías de buenas prácticas, siendo creativos, rentables y seguros.
La formación siempre ha sido la asignatura pendiente del sector ¿Qué ha supuesto la creación de Esode (Escuela Superior de Organizadores de Eventos)?
La formación es imprescindible para tener continuidad. Es sinónimo de garantía. Ser profesional significa estar preparado para asumir nuevos retos y eso es lo que te posiciona en el liderazgo de un mercado. Llevo cuatro años impartiendo clases en la especialidad de organización integral de eventos, y me apasiona ver de qué manera los alumnos se emocionan por un trabajo como el nuestro. Es un deber participar de forma activa en la profesionalización de nuestro sector. Cualquier sector especializado tiene una escuela en la que prepararse para afrontar un futuro mejor, ofreciendo y aportando estrategia e implementación a las organizaciones. Hablamos de intrusismo, y eso se erradica con profesionalización. Crear y fomentar un punto de encuentro en el que formarse, compartir experiencias y crecer, hacen una industria mayor y más fortalecida para todos. Con la creación de Esode estamos siendo admirados en Europa y en Latinoamérica. Invito a todos los actores de nuestro sector a que se asomen a Esode, les va a encantar compartir experiencias con grandes profesionales y contribuir al fortalecimiento de nuestra industria para tener un futuro lleno de oportunidades.
El Grupo Staff lleva muchos años en la vanguardia del sector de eventos ¿Qué factores han hecho posible este éxito?
Hemos ido aplicando una suma de valores en nuestro quehacer diario, consiguiendo la confianza de los clientes siempre a través de la transparencia, el respeto, la honestidad y la fiabilidad. En definitiva, haciendo de sus objetivos como si fueran nuestros. Durante todos estos años hemos sido capaces de crear una estructura fija de especialistas y ofrecer un servicio integral garantizado de creatividad, producción, realización, posproducción y medición del evento. Es decir, un servicio llave en mano. Ir sumando a nuestra compañía la versatilidad en todas las áreas que componen el Grupo Staff –publicidad, producciones audiovisuales, marketing y comunicación, servicios puerta a puerta y, ahora, la formación– hace que nos afiancemos cada día más y sigamos trabajando siempre al lado del cliente.
En España existen diversas ferias de eventos y algunos premios otorgados por entidades privadas. ¿Sería conveniente disponer de unos premios y de una feria mucho más sectorial e institucional para el reconocimiento del sector?
Sin duda. Creo firmemente que sería extraordinario tener una única feria sectorial e institucional en la que exponer la industria de una manera diversa: crearía un gran impacto y un interés para el mercado muy importante. Actualmente se celebran tres muestras, y considero que deberían de llegar a un buen acuerdo para convivir todas con éxito en una única feria institucional de relevancia.
Durante mucho tiempo ha habido varios intentos, sin éxito, de crear asociaciones que aglutinasen los intereses de las empresas del sector. Ahora existe el Club de la Excelencia; no obstante, ¿no sería recomendable que el sector tuviese una asociación que representase a todos los interlocutores?
Hace años se creó la AEAE, pero tuvimos que optar por fundar diferentes grupos que cubrieran las necesidades de cada empresa, dependiendo de su especialidad. Algo que resulta difícil porque somos especialistas dentro de especialidades.
Con el Club de la Excelencia creo que podemos convivir todas [las empresas del sector] perfectamente, aportando valor a la industria en general. Se deben promover iniciativas conjuntas que nos lleven a todos a consolidar un mercado en alza. El Club para la Excelencia es un actor proactivo en nuestra industria, desde su seno se está contribuyendo a la profesionalización del sector continuamente, participando en los programas formativos de calidad existentes. Además, se ha creado el primer código deontológico que regule las malas prácticas y fomente las buenas prácticas profesionales. Constituye un foro privilegiado donde se intercambian experiencias nacionales e internacionales. Todas aquellas agencias que, por estructura o por su forma de ejecutar tengan los mismos valores de legalidad, excelencia, transparencia, satisfacción del cliente y ofrezcan un servicio integral en eventos, están invitadas a pertenecer al Club.
¿Qué perspectivas ve para el resto del año?
Debemos ser optimistas, pero al mismo tiempo tenemos que estar preparados para una sensible bajada. Hay que adaptarse a esta nueva situación, optimizando más, si cabe, los recursos, al tiempo que creamos, producimos y realizamos eventos útiles y rentables que aporten a los clientes valor en sus acciones.
Carmelo Hermoso de Mendoza