Kill Draper se presenta en el mercado como la “nueva agencia que aniquila la forma de trabajar del sector de la publicidad.
Ubicada en Madrid, Kill Draper apuesta por una comunicación dirigida a los prosumidores con un modelo de gestión basado en el crowdsourcing a fin de encontrar el talento más adecuado para cada proyecto. Se trata de “integrar a las masas en la externalización de servicios”, señalan desde la agencia.
La formula de Kill Draper es colocar a los prosumidores en el centro, creando comunidades con algo en común: el universo de la propia marca, sus productos y sus servicios.
Los servicios que ofrece a sus clientes son innovación abierta, estrategia de negocios, creatividad publicitaria y producción.
Al frente de Kill Draper están Nicolás Hure, especialista en estrategia, y Elena Nieto y Myriam Maneiro, encargadas de la creatividad.