El autor de Kickin’ Rights Cup señala que “el ganador es lo de menos cuando los derechos humanos están en juego. Más allá de su resultado deportivo, el Mundial de Qatar nos dejará otro resultado moral”, denuncia el artista.
El diario The Guardian cifra en 6.500 los trabajadores fallecidos durante las obras de construcción del Mundial de Qatar desde su adjudicación en 2010, en su mayoría migrantes entre 30 y 40 años procedentes de India, Bangladesh, Nepal, Sri Lanka y Pakistán. Temperaturas extremas, jornadas interminables, escasas medidas de seguridad, condiciones insalubres y trato vejatorio son solo algunas de las quejas denunciadas por entidades como Amnistía Internacional (AI). El comité organizador, por su parte, sitúa la cifra de trabajadores muertos entre 400 y 500.
Durante los 62 partidos previos entre las 32 selecciones participantes el balón se ha golpeado 52.977 veces. Antes del lanzamiento del vídeo, la página web de la Asociación pro Derechos Humanos de España (APDHE) ha ido mostrando la degradación paulatina que el libro que contiene la Declaración Universal de Derechos Humanos habría ido sufriendo al recibir las miles de patadas.
“No lo olvidemos, Qatar es un país donde se ha recuperado la pena de muerte, se avala legalmente la discriminación a la mujer, se reprime la homosexualidad y se pone trabas a la libertad de expresión”, nos recuerda Toni García Sedano, presidenta de la Asociación pro Derechos Humanos de España.
Eugenio Ampudia se hizo mundialmente viral en junio de 2020 con su Concierto del bioceno en el Teatro Liceo de Barcelona. 2.292 plantas ocuparon su aforo completo, situando al mundo vegetal en un plano de igualdad con los seres humanos. Se celebró el día en que se levantó el estado de alarma y aquellas imágenes fueron de las más reproducidas y compartidas durante la pandemia.