Es indudable la influencia que ha tenido y tiene la televisión, la tendencia que hoy vemos con la imagen y el video con fenómenos como Youtube, Flickr o Pinterest, también la penetración en nuestras vidas de los dispositivos móviles que nos llenan de imagen: smartphones y tablets dónde cada vez el texto es más prescindible, el entretenimiento basado en videojuegos, dónde cada vez más el poder de las imágenes hacen más atractivo el juego.
Pero, ¿qué tiene todo esto que ver con la gamificación?, ¡pues bien! Entendemos el juego como una forma visual de interactuar, de relacionarnos con los demás y con el entorno, por ello entendemos que entra dentro de esta tendencia de la que hablamos y que refuerza la capacidad de transmisión de la imagen.
El juego y la utilización de técnicas de juego se ha trasladado a ámbitos impensables, además de haberse incrementado la utilización de los juegos en su sentido más tradicional pero potenciado por la socialización que aportan los juegos online.
Estamos en la era de la gamificación, en la que se intenta hacer uso del juego, además de en su sentido más estricto, mediante la utilización de mecánicas de juego en ámbitos en los que nunca se había pensado su utilización: eventos corporativos, formación, gestión empresarial, promoción, etc.
Por todos es conocido que aquello que enfocamos desde un punto de vista lúdico atrae más nuestra atención, haciendo que nos impliquemos más, de una forma distinta y perdiendo en muchos casos el miedo, el sentido del ridículo y desinhibiéndonos en situaciones que de otra manera pueden resultar más tensas, incómodas o simplemente aburridas. La utilización de la gamificación nos ayuda a conseguir potenciar la colaboración (encuestas), dinamizar (RRSS, eventos), mejorar la promoción (de producto, de marca), etc.
Por lo tanto, la unión del efecto visual del juego con todas estas características, hacen de la gamificación un elemento a tener muy en cuenta en las acciones de marketing.