El Gobierno de Japón se ha convertido en una de las primeras administraciones en integrar la inteligencia artificial (IA) generativa de OpenAI en sus procesos, con el objetivo de ayudar a los empleados a agilizar tareas administrativas y de análisis.
Según fuentes a las que ha tenido acceso el diario japonés Nikkei, el Partido Liberal Demócrata, partido que gobierna en Japón, se ha reunido con representantes de Microsoft para finalizar el acuerdo alcanzado con la compañía estadounidense para la implantación de tecnologías de IA generativa en los procesos administrativos de la institución.
Microsoft, en concreto, suministrará GPT-4, el modelo grande de lenguaje (LLM) que soporta las capacidades de ChatGPT, así como Llama 2, el LLM desarrollado por Meta e integrado recientemente en las suites de Azure y Windows. Lo que permitirá a los empleados públicos realizar de forma más ágil tareas administrativas y de análisis.
En un primer momento, será la Agencia Digital la que pruebe las soluciones de IA generativa de Microsoft a partir del próximo otoño, pero prevén expandirlas a otros ministerios. Los empleados de la oficina digital del Gobierno de Japón emplearán esta tecnología para preparar actas de reunión, proporcionar respuestas en forma de borrador de peticiones parlamentarias a los responsables del gobierno y servirá de apoyo en el análisis de estadísticas gubernamentales.
Para servir al gobierno de Japón, Microsoft ha instalado en Tokio y Osaka una serie de servidores de alta capacidad de procesamiento en la que se alojará la información confidencial de la administración que manejarán las herramientas de IA generativa. Una condición indispensable, según informan dichas fuentes, para garantizar la seguridad.
La instalación de servidores de Microsoft en el país asiático, las primeras instalaciones de la empresa estadounidense en el continente, permitirá a la compañía impulsar su negocio de Azure, animando a las empresas japonesas a utilizar sus soluciones de IA generativa.