La vinculación entre las emociones y la alimentación ha sido el eje central del IV foro de nutrición sensata de la Federación Española de Alimentación y Bebidas (FIAB). En colaboración con la Universidad Francisco de Vitoria, esta edición se ha enfocado principalmente en el papel del estrés en la salud física y mental.
El ejercicio físico, la alimentación, el sueño o el bienestar emocional juegan un papel fundamental para tener una buena salud física y mental. Así, este foro aborda la salud de forma multidisciplinar, y constituye una experiencia formativa e informativa.
Por ello, José Armando Tellado, director general de Grupo Central Lechera Asturiana SAT y de CAPSA FOOD, vicepresidente de Política Alimentaria, Nutrición y Salud de FIAB y presidente de la Fundación Knowcosters, ha resaltado durante su intervención que “cuidar de nuestra salud implica cuidar de nuestra alimentación, pero también de nuestro sueño, nuestro bienestar emocional, nuestras relaciones sociales, y por supuesto, de mantenernos activos”. También ha querido poner de relieve que “en una sociedad en la que estamos sobreinformados, es imprescindible que los consumidores dispongan de fuentes fiables y veraces a las que acudir y descarten aquellas que son falsas”.
El estrés y la relación entre emociones y alimentos elementos clave
Bajo el título “Programados para la supervivencia”, se ha puesto en valor que el estrés no es siempre malo. Sino que el problema está en su prolongación en el tiempo, y en la incapacidad que tenemos para salir de este estado. Además, el papel que juega la respiración como herramienta para el manejo del estrés es clave.
En esta edición también se ha debatido sobre cómo pasa nuestro cuerpo a ser el campo de batalla del estrés y cómo afecta el ejercicio físico, el sueño y el estado emocional. Así como se ha explorado cuál es la relación entre nuestras emociones y los alimentos que elegimos; el vínculo existente entre lo que comemos y cómo nos sentimos después y la relación que establecemos con la alimentación desde que somos pequeños.
Asimismo, se ha abordado el papel que juegan la comunicación y los mensajes que recibimos a través de los medios y las redes sociales sobre nuestros niveles de estrés y, en consecuencia, sobre nuestra salud.