La encuesta ha sido realizada entre más de 6.000 consumidores de siete países (Alemania, Brasil, China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y la India).
Uno de los datos más reveladores de la encuesta es que a la hora de adquirir un producto, los países más desarrollados tienen más en cuenta el precio que el cuidado medioambiental. Por el contrario, los países más concienciados son Brasil y la India, con un 72% y un 59%, respectivamente, frente a una concienciación más bien baja de los ingleses (sólo un 25%) y el de los alemanes y franceses (un 35% respectivamente).
El 80% de los europeos encuestados considera que los productos ecológicos son más caros. A pesar de ello, el 60% cree que es importante decantarse por ellos.
El estudio también detecta un cierto rechazo a los mensajes medioambientales en la publicidad. El 48% de los franceses y el 39% de los alemanes confiesan que este tipo de argumentos les saturan y les hacen desconectar.
En conjunto, sin embargo, el interés por las marcas ecológicas crece cada año en cualquiera de los países encuestados.