A todos se nos viene a la cabeza, por qué los centros de trabajo están tan alejados de nuestro domicilio que tenemos que recorrer las ciudades de punta a punta para, finalmente, llegar a un puesto físico en una compañía donde nuestra actividad se centra en interactuar en un 95% con clientes a distancia.
A todos en alguna ocasión se nos ha pasado por la mente ¿por qué no trabajar desde casa? He conocido últimamente a varias personas que lo hacen y no encuentran más que ventajas.
Es más, hay numerosas experiencias de éxito con empresas que cuentan con modelos parciales de teletrabajo para determinados perfiles y muchos de nosotros, sin tener un modelo seriamente implantado, nos llevamos trabajo a casa, en donde disponemos de todo lo necesario para poder realizar nuestra actividad, y cuando volvemos a nuestro centro de trabajo todo el mundo esta de acuerdo: ¡cómo me concentré ayer!
El avance tecnológico de la voz IP, unido al desarrollo de herramientas en entorno web, abren la posibilidad a nuestros empleados de trabajar desde casa, a través de algo tan sencillo como una conexión a Internet de banda ancha, desarrollando su labor mediante el acceso a las aplicaciones en remoto y con los mismos niveles de calidad que los obtenidos en una plataforma presencial.
El teletrabajo es una tendencia que cada vez está siendo más explorada por los departamentos de recursos humanos para afrontar algunos de los principales retos como la retención del talento, disminución de la rotación o flexibilidad en los turnos para la gestión de picos de demanda.
Aunque son todavía pocas las experiencias de este tipo de modelo en España, es importante destacar que existen ya casos de éxito, como el de JetBlue Airlines en Estados Unidos, donde sus 1.400 agentes telefónicos trabajan desde sus casas. Hoy en día existen 112.000 puestos de outsourcing en homeshoring en Estados Unidos, con un crecimiento del 20% frente al año anterior y una estimación de llegar a los 300.000 en tres años.
Es importante destacar que en España aproximadamente un 70% de los costes de operación de un centro de relación con clientes corresponde a los recursos humanos. Es clara la importancia que una buena gestión de este capital tiene para las compañías.
En los últimos años ya se han identificado estrategias de deslocalización, tanto en near-shore como en off-shore, de cara a encontrar esa mano de obra especializada que permita, además, un ahorro en los costes.
En aquellos lugares donde ya se está realizando un volumen importante de off-shore la utilización del homeshoring se ha revelado como una medida complementaria tremendamente atractiva para la mejora de los resultados.
Motivos para hacer ‘homeshoring’
Estos son algunos de los motivos o beneficios que están obteniendo las compañías que han implantado este tipo de modelos: