Según las investigaciones llevadas a cabo por la Comisión Europea, el pacto entre las tres multinacionales tenía por objeto estabilizar su posición en el mercado y coordinar precios. El acuerdo cubría los mercados de España, Portugal, Bélgica, Holanda, Francia, Alemania, Grecia e Italia.
La multa se repartirá, por tanto, entre Unilever y Procter & Gamble teniendo en cuenta sus ventas en los ocho países citados. La segunda tendrá que desembolsar 211,2 millones de euros, a pesar de haber obtenido reducciones relacionadas con el procedimiento. Unilever, por su parte, tendrá que pagar 104 millones, una vez obtenida una reducción del 25% también por su colaboración.