Ya sea porque tu decodificador de TDT dispone de un disco duro y un servicio de grabaciones a la carta o porque dispones de una conexión de banda ancha que te permite tener acceso a todo de manera online, la pregunta qué hacen hoy en la tele empieza a dejar de tener sentido, puesto que lo que tú realmente quieres ver te espera listo para ser disfrutado en el momento que quieras (time-shifting) y en el lugar que prefieras (place-shifting).
Llega la televisión asíncrona. Del mismo modo que en los noventa los que nos dedicábamos a ello nos dimos cuenta de que tan importante como proveer conexión a Internet lo era ayudar a los que navegaban por la red a encontrar las webs que realmente les pudieran resultar relevantes, hoy nos ocurre algo parecido con la masificación de la oferta televisiva gracias a la TDT. El 90% de los ciudadanos tiene actualmente la posibilidad de ver unos cuatro mil programas de tele gratuitos a la semana, esto representa más de doscientas series y cien películas, entre otros. A pesar de que los minutos que cada telespectador le dedica a la televisión no paran de crecer, sobrepasando ya las cuatro horas diarias, esta ingente cantidad de oferta requiere ser domesticada y eso es lo que hace precisamente un PVR.
InOut TV (http://www.inout.tv) es una de las empresas pioneras en Europa en desarrollar terminales y servicios que permiten al usuario seleccionar, de una base de datos actualizada en tiempo real y transmitida a los terminales a través de la propia señal de TDT, programas y series para ser grabados automáticamente por el dispositivo. Así es como, por ejemplo, con sólo indicar una sola vez que seguimos la serie CSI NY cada semana se grabará el programa aunque se produzcan variaciones en la programación de la cadena.
Así mismo, mediante el servicio Mayordomo TV que incluye, se pueden seleccionar tipos de programas y géneros para que en el mismo momento en que cualquiera de las cuarenta cadenas emita a cualquier hora un programa coincidente con el criterio seleccionado el equipo grabe el contenido automáticamente. Todo este material se va acumulando en un disco duro que incluye el terminal el cual puede manejar más de cincuenta horas de programación.
La experiencia PVR es de las más exitosas que la industria audiovisual ha conseguido jamás. Durante los últimos años se han realizado múltiples estudios y los resultados son abrumadores. Literalmente no se puede vivir sin un PVR una vez que ha entrado en casa. Sólo lo tenéis que probar. Notaréis que a los pocos días cambian por completo esos hábitos familiares que perduraban desde la llegada del mando a distancia. Ya no hay prisa para mandar a los niños a la cama porque el programa empezará exactamente a la hora que nosotros queramos. Ya no hay disputas por qué ver, pues, como mucho, la disputa será sobre qué ver primero, puesto que un PVR puede grabar dos programas a la vez y estar sirviendo al mismo tiempo un programa ya grabado o parcialmente grabado.
Nueva relación con la publicidad. Lo siguiente que constataremos es nuestra nueva relación con la publicidad. Simplemente dejaremos de verla. Sistemáticamente, al empezar una cortinilla que da paso a la publicidad, un acto reflejo te impulsa hacia el mando del PVR y a dar al fast forward x3 ó x4 para saltar rápidamente a la cortinilla final del bloque, así de simple para el usuario. Así de duro para el anunciante.
El 45% de los usuarios de Sky en el Reino Unido ya lo son a través de un PVR. En Estados unidos acabaron 2008 a punto de cruzar el 30% de penetración. Por cada punto ganado en hogares ha caído medio punto la inversión publicitaria en las cadenas generalistas. En 2007, según un estudio de Citygroup, esto representó una perdida de 7.000 millones de dólares, que recalaron en nuevos medios. Google ha sido el principal beneficiario. En este último trimestre de 2008, algo menos del 40% de la audiencia de Grey’s Anatomy es vía PVR, es decir, la serie disfruta de un gran éxito pero, al ser visualizada en diferido, buena parte del retorno que la cadena promete a los anunciantes está siendo dilapidada con toda seguridad.
Televisión ‘online’. Sobre la televisión online todavía es pronto para visualizar su impacto sobre la publicidad. Por ahora sólo se ve cómo los más jóvenes dejan de usar la televisión a favor del ordenador y es a través de ese dispositivo cómo consumen buena parte de su tiempo televisivo. El enorme éxito del iPlayer (CatchTV) de la BBC en el Reino Unido revela que el crecimiento ha sido exponencial durante el primer año de vida del servicio, que ya acumula más de doscientos millones de programas visualizados en los PC. El 90% de esos usuarios manifiesta su satisfacción con el servicio y el 94% de éstos dice que donde en realidad querría disfrutar del servicio es en la propia televisión del salón.
Muy pronto, en este mismo 2009, ya veremos lo que en InOut TV llamamos iZappers. Son decodificadores de TDT baratos con conexión a la banda ancha, de los que más del 50% de los hogares españoles ya dispone, los cuales permiten a los usuarios acceder a los programas online que las cadenas tienen en Internet.
Por último tenemos el place-shifting, que permite consumir desde cualquier lugar los contenidos a los que tenemos acceso habitualmente en directo o en diferido en casa. Éstos pueden ser descargados desde diferentes dispositivos de nuestra propiedad como, por ejemplo, ordenadores portátiles, teléfonos móviles, iPods, etc. Hoy es Slingbox al que se le considera pionero en esta modalidad de difusión de contenido a través de la Red, pero son muchos los que ya disponen de dispositivos y terminales que lo replican. Les vaticino que será un servicio normal que ofrecerán las operadoras en un par de años.
¿Y ahora que? Pues nosotros lo vemos bastante simple; ha empezado la revolución del produservicio (dispositivo físico + servicio tipo iPod + iTunes). La publicidad dejará de ser incluida en el contenido en buena medida y pasará a ser colocada en la plataforma, tal como ocurre en la web. Si el telespectador quiere continuar disfrutando gratuitamente de la televisión, aceptará que se incluya publicidad al comienzo de los programas. En Youtube lo llaman pre-roll.
Será una publicidad poco intrusiva, ya que se montará en tiempo real sobre la base del perfil del telespectador y será de poca duración, tal vez cinco o diez segundos, porque, si le interesa, podrá pulsar el botón azul del mando a distancia para solicitar una versión extendía del comercial, esta vez de cuarenta o sesenta segundos, ya que ha sido el propio consumidor el que ha pedido información adicional al primer reclamo. Y eso no es todo, durante esta pieza el usuario será advertido de que, si lo desea, podrá acceder a la página interactiva del producto en televisión, pulsando el botón rojo de su mando. Una vez allí, podrá profundizar en las bondades del producto o servicio y adquirirlo incluso, si ese es el objetivo de la pieza.
A diferencia de la publicidad interactiva en la que, si el telespectador se ponía a jugar con el anuncio, se perdía el programa de televisión, aquí, al estar tanto el programa como la publicidad pregrabados, el telespectador podrá escoger lo que quiere ver primero, porque lo segundo simplemente le esperará y no se perderá nada.
No estamos muy seguros de cuándo se materializará todo esto a escala global, lo que es seguro es que también aquí ocurrirá, porque los anunciantes necesitan captar consumidores y los consumidores quieren televisión gratis, sólo necesitamos un new deal.
(*) Eudald Dom