El futuro real decreto para regular la publicidad de Alimentación y Bebidas dirigida a menores en España verá la luz a principios del próximo año, limitando o prohibiendo contenido comercial de productos de las categorías de chocolates, barritas y bebidas energéticas, pasteles, zumos y helados.
En el seminario Publicidad de alimentos dirigida a menores, celebrado el 13 de diciembre, ha participado el ministro de Consumo, Alberto Garzón, que ha defendido el futuro real decreto para reducir la obesidad infantil en nuestro país, señalando que la “decisión no ha sido arbitraria, sino basada en la evidencia científica” y que se han tenido en cuenta los perfiles nutricionales de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La OMS lleva una década recomendando la regulación de este tipo de anuncios porque “existen pruebas de que están relacionadas con la obesidad infantil”, ha recordado el ministro. “De aquí extraemos un elemento de acción política que nos permite regular la publicidad dirigida al público infantil con el objetivo fundamental de protegerlo y garantizar que neutralizamos uno de los vectores por lo que las tasas de sobrepeso son tan elevadas en nuestro país”.
Garzón ha indicado que la publicidad de alimentos y bebidas no saludables es “especialmente dañina” cuando está dirigida a la infancia porque “tiene la capacidad de modular comportamientos y provoca transferencias de hábitos hacia consumos más intensivos de productos azucarados y con grasas, que empeoran a lo largo de la vida adulta”.
Esta decisión hará que España esté “a la vanguardia de este tipo de regulaciones”
Junto a ello, como ha recordado el ministro, que el poder adquisitivo de las familias también influye en el consumo, siendo más frecuente en las familias con menor nivel de ingresos. Por estas razones, Garzón ha defendido las medidas puestas en marcha por el ministerio para promover un consumo sostenible y saludable, y se ha comprometido a seguir trabajando de forma “integral y participativa” tanto con la sociedad civil como con la industria alimentaria, a la que ha definido como “parte de la solución”.
Y ha recordado que esta decisión hará que España esté “a la vanguardia de este tipo de regulaciones” y se asemeje a países como Portugal o Noruega”. Además, va a “contribuir a que nuestros niños y niñas tengan hábitos de consumo y de vida saludables que les permitan tener una salud mejor física y mental”. Actualmente, más de la mitad de la población adulta española, un 53%, presente exceso de peso, de las cuales un 16% padece obesidad, ha indicado el ministro.