Fuego Camina Conmigo se propaga al abrir oficinas en Madrid

Así nace un nuevo espacio de encuentro entre nuevos y antiguos clientes de la agencia que buscan comunicar de una forma más creativa y disruptiva.

Fuego Camina Conmigo abre sus oficinas en el barrio del Retiro de Madrid.

Tras más de una década operando desde Barcelona, Fuego Camina Conmigo aterriza en Madrid al abrir nuevas oficinas en pleno barrio del Retiro. Así es como llega un nuevo espacio de encuentro entre nuevos y antiguos clientes de la agencia que buscan comunicar de una forma más creativa y disruptiva.

Fuego Camina Conmigo ha sido capaz de adaptarse a los nuevos tiempos y evolucionar al crear campañas rupturistas como las de las marcas Jumpers,  Volkswagen, MásOrange e ING, o las que han creado para Estrella Damm o Decathlon.

Tampoco hay que dejar pasar por alto su iniciativa Now New Next , plataforma de conocimiento digital e innovación para las marcas, o la revista en papel ‘La nueva carne’. No obstante, la «propagación» de la agencia a Madrid, donde, además, se encuentran más de la mitad de sus clientes, no es más que el paso lógico para seguir construyendo este nuevo paradigma de comunicación de marca que les caracteriza.

Con este mismo espíritu, el pasado 26 de septiembre se lanzó un spot rodado con Agosto y de la mano de Laura Sisteró que, con música de La Paloma, muestra a su CEO, Bruno Basanta, en llamas, corriendo por las calles de la ciudad para transmitir una idea muy sencilla y poderosa: Fuego Camina Conmigo llega a Madrid.

Llamaradas de creatividad

Las oficinas de Madrid están situadas en un edificio emblemático de 1966 en el barrio del Retiro: O’Donnell, 34. Su remodelación y adaptación es el resultado de la intervención arquitectónica de Lucas Muñoz, que aporta su visión alternativa y su lenguaje provocador, holístico, heterodoxo y radical al espacio. Y como dicen los socios fundadores de Fuego Camina Conmigo, Luis Conde y Bruno
Basanta: «Hemos encontrado un lugar con el que nos sentimos cómodos y que traslada nuestra esencia, porque no queríamos estar en cualquier sitio».