La generación Z vive el cambio climático como algo personal. Desde que viven, los incendios forestales baten récords y los fondos de ayuda a los huracanes impregnan sus redes sociales, y muchos de ellos están entrando en la edad adulta temprana durante el tercer año de una pandemia mundial. Con la carga emocional que esto supone, tiene sentido que para el 76% de esta generación el cambio climático sea una de sus mayores preocupaciones, según una encuesta de Pew Research de 2011.
Las generaciones anteriores consideraban los efectos del cambio climático como una posibilidad lejana. Muchos asumían que esta problemática era una exageración política o un problema hipotético a resolverse en un futuro muy lejano. Pero, ¿qué pasaría si la generación Z tratase el futuro de nuestro planeta igual que sus predecesores?
Para anunciar la próxima Huelga Climática Global del 25 de marzo, Fridays for Future U.S. presenta su campaña «We don’t care» («No nos importa»), creada por la agencia Fred & Farid Los Angeles. La agencia creativa suma ya cinco colaboraciones con esta organización.
«We don’t care»
La campaña muestra a preadolescentes despreocupados que cuestionan la legitimidad y el propósito de las preocupaciones sobre el cambio climático directamente a cámara. El anuncio, que yuxtapone la retórica que se ha mantenido durante los últimos treinta años con estos adolescentes de moda, pone como urgencia la problemática medioambiental mientras que sus estrellas hacen skate, cantan y se divierten sin preocuparse por el mundo.
Aunque su energía es desenfadada, se enriquece con el estilo de un anuncio de servicio público de los 90 y transmite un mensaje primordial. Busca convertir la apatía familiar en una preocupación seria, y dicha preocupación en un cambio inmediato y tangible. De esta forma, Fridays for Future nos recuerda que: «si nosotros no nos preocupamos por el cambio climático, ¿quién lo hará?».
«La buena noticia está en que los científicos creen que es técnicamente posible limitar el calentamiento. Con energías renovables, cambios en la agricultura y el transporte, y un cambio de normas de nuestra sociedad, podemos limitar el calentamiento y evitar resultados aún peores«, declara Katharina Maier, organizadora de Fridays for Future USA. «Sin embargo, la mayoría de nosotros no estamos cambiando nuestra forma de pensar, de vivir o de consumir. Es urgente actuar para salvar el planeta antes de que sea demasiado tarde».