La analítica se ha convertido en una herramienta para la autenticación de usuarios, en cuanto a que ayuda a las compañías a reducir el riesgo de caer víctima de fraude digital. La mayoría de firmas creen que disponen de la tecnología y equipo necesarios para identificar a los clientes correctamente, aunque sólo la mitad de los usuarios se siente reconocido cuando realiza operaciones en la Red.
Así se desprende del Informe global sobre Fraude e Identidad 2020, elaborado por Experian tras haber recogido la opinión de más de 6.500 consumidores y 650 empresas a nivel global.
En un futuro en el que se espera que las compañías dispongan de 79,5 zetabytes de datos sobre los consumidores en 2025, la mayoría de las empresas reconocen el valor de esta información para ofrecer una mejor experiencia a los usuarios. Pero también admiten que corren el riesgo de ser víctimas de fraude digital. Según el estudio, tres de cada cinco empresas afirman que el fraude ha aumentado en los últimos doce meses.
Ante este escenario, el análisis de datos para autentificar la identidad de los usuarios se ha alzado como herramienta predilecta para evitar ser estafado. Y de acuerdo con el informe, la mayoría de empresas (95%) se siente segura sobre su capacidad para identificar a los clientes en el entorno digital.
Una opinión que no comparten los usuarios, ya que sólo la mitad afirma sentirse reconocido cuando realizan operaciones en los distintos portales o tiendas online. De igual modo, un 57% de compañías asegura haber experimentado más pérdidas por fraude de un año a otro, a menudo como resultado de la incapacidad de reconocer a los clientes.
“Mientras las empresas consideran que están haciendo un buen trabajo, el fraude sigue aumentando y los consumidores sienten que las empresas no los reconocen”, ha señalado Rita Estévez, CEO para España y Portugal de Experian .
Para prevenir la estafa digital, Estévez ha recordado el empleo de herramientas tecnológicas avanzadas que permitan la correcta identificación, como el aprendizaje automático, la inteligencia de dispositivos o la biometría. Precisamente, es esta última la fórmula de autenticación en la que más confían los usuarios (81%).
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