La agencia se ha encargado del rediseño del bloque de marca, de la arquitectura de los envases de las referencias más emblemáticas y de su declinación a toda la gama y extensiones de línea.
En el logotipo se ha simplificado la tipografía y se ha dado más importancia a la presencia al dibujo de Mr. Floïd, que, según la agencia, “aporta el glamour de la América de los años cincuenta”.
La uniformidad del portafolio se ha conseguido mediante la potenciación del color naranja y el uso de una estructura igual para todos los productos: bloque de marca y descripción de producto.