Parte de esa dificultad radica en cómo la crisis ha cambiado el comportamiento de los consumidores españoles y, en concreto, sus decisiones de compra. Según explicó Renato del Bino, conceptos como el estatus determinaban hasta hace poco la elección de un automóvil. Ahora es el pragmatismo el que manda a pesar de que para los consumidores españoles es muy importante el valor de marca, ya que un coche se conduce una media de 10,1 años. Por tanto es necesario ofrecer coches asequibles, pero también sorprendentes, cercanos y que acompañen al consumidor una buena parte de su vida. Mejorar los servicios post-venta y alargar los periodos de garantía son otros dos principios activos recomendados para sobrevivir a esta crisis.
Con este panorama y más de 50 marcas compitiendo en el mercado, Fiat incrementará este año sus inversiones en comunicación un 25% para comunicar correctamente la fusión Chrysler-Lancia y también para sostener su red de concesionarios. Su posicionamiento seguirá siendo el de una marca cercana, asequible, democratizada y ecotecnológica. La televisión seguirá concentrando entre el 50 y 60% de sus presupuestos por que ningún otro medio les proporciona tanta notoriedad ni un incremento de tráfico a los concesionarios tan inmediato. La situación económica demanda acciones tácticas pero Fiat compensa esta urgencia creando y manteniendo múltiples diálogos con el consumidor a través del resto de medios para buscar afinidades.
En el próximo número de IPMARK se ofrecerá un desarrollo más amplío de este encuentro.