FIAB y AECOC lanzan una campaña para combatir la desinformación sobre alimentación y salud

'Pongamos las cosas sobre la mesa', desarrollada por Ogilvy y aprobada por Autocontrol, busca concienciar sobre los riesgos de la información no contrastada y defender hábitos saludables basados en evidencia científica.

La Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) y la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (AECOC) han unido fuerzas para lanzar la campaña digital “Pongamos las cosas sobre la mesa”. La iniciativa pretende frenar la desinformación en torno a la alimentación y la salud, al tiempo que promueve una dieta variada y equilibrada basada en evidencia científica y el fomento de hábitos de vida saludables.

La campaña se difundirá en medios digitales y redes sociales, principales canales de propagación de bulos y contenidos sin base científica sobre nutrición. Para captar la atención del público, la acción arrancó con una estrategia de teaser: el lanzamiento por parte del deportista Saúl Craviotto de un supuesto “producto milagro” que prometía múltiples beneficios, como la mejora del sueño, el control del peso o el fortalecimiento del sistema inmunitario. El producto, ficticio, fue diseñado para poner de relieve lo fácil que resulta difundir mensajes engañosos en plataformas sociales.

Una vez desvelado el experimento, FIAB y AECOC invitan a la reflexión sobre las fuentes de información en materia de salud y nutrición. “Queremos poner el foco en determinados perfiles del mundo digital y que los ciudadanos se cuestionen cuáles son las fuentes a las que acuden para informarse”, señalan las organizaciones. Además, subrayan la importancia de basar las decisiones alimentarias en datos contrastados y en el asesoramiento de profesionales cualificados.

Impacto de la desinformación

El auge de contenidos engañosos o sin rigor científico en redes sociales no solo afecta a la reputación del sector alimentario, sino que puede tener graves consecuencias sobre la salud. Entre los riesgos se encuentran desde la adopción de dietas desequilibradas hasta el agravamiento de enfermedades o el desarrollo de trastornos de la conducta alimentaria (TCA), especialmente entre los adolescentes.

Estudios recientes lo confirman: una investigación conjunta de la aplicación MyFitnessPal y el Irish Institute of Digital Business analizó más de 67.000 vídeos sobre nutrición en TikTok, concluyendo que solo el 2,1% se alineaban con las recomendaciones de salud pública. El resto eran ambiguos, inexactos o carentes de respaldo científico.

En paralelo, datos presentados en el 30º Congreso Nacional de Medicina General y de Familia alertan del incremento de los TCA, especialmente en mujeres jóvenes, un fenómeno agravado tras la pandemia y alimentado por la exposición a contenidos poco fiables en redes sociales.