Felices coincidencias

Me disponía a comentar las últimas campañas del año 2010 y me fijé en la del famoso clic de Endesa,

Me disponía a comentar las últimas campañas del año 2010 y me fijé en la del famoso clic de Endesa, pero resulta que en algunos foros se comentaba que el logo del bocadillo en el que se han gastado un buen montón de euros casi coincidía con el de un portal de sorteos online (www.raff.me). También quería comentar la campaña de Skoda de los niños en plena fuga con la bici y la maleta, pero resulta que se parecía demasiado a las campañas a las que Volkswagen nos tiene acostumbrados. Lo mismo me pasó con la campaña de Vodafone y los colores, que parecía inspirada en la de Sony Bravia. Y la de Coca-Cola era más de lo mismo y coincidía aburridamente con la de los últimos 35 años más o menos. En cualquier caso, lo curioso es que al verla no pude dejar de imaginarme a nuestro presidente ZP con una bola en la que, al inclinarla hacia un lado y al otro, colocaba a miles de españoles en las oficinas del INEM; pero bueno, esta es otra campaña… Y la de Barceló Cream coincidía sospechosamente con Bayles, intentando (no lo consiguen) imitar su estilo y clase.

1 – Así que me he decidido a comentar otras campañas más musicales y movidas, en las que no hay coincidencias ni parecidos. Empezamos por un flahsmob de Metro Ligero Oeste en el que participaron más de 40 bailarines, y consiguieron la participación de un par de viajeros despistados, que no coincide ni se parece a ningún otro flashmob que hayamos visto. En esto es muy original, la verdad, ya que en lugar de captar y mostrarnos la sorpresa y reacción de la gente que se encuentra con el show que montan (que es lo interesante en este tipo de acciones), nos muestran el show en cuestión de los bailarines. Todo muy preparado y nada espontáneo. Parece que más bien se trata del making of del flashmob. Lo dicho, muy curioso.

2 – Iberia cambió de ritmo y llevó, de una forma simpática de la mano de Tapsa, nuestra querida zambomba a países lejanos y cercanos para dejar el sabor de lo nuestro. Aunque sea seguir exprimiendo el limón de nuestros éxitos futbolísticos veraniegos, eligieron una forma diferente de felicitarnos las fiestas, al tiempo que intentaban poner de moda la canción, cuyo estribillo: zam-bom-ba, zam-bom-ba, zam-bom-ba, zam-bom-ba, zam-bom-ba, zam-bom-ba, zam-bom-ba, zam-bom-ba…, seguro que no se pudieron quitar de la cabeza en un par de semanas. En Tapsa algunos todavía sueñan con él.

3- Y para cerrar 2010, un brindis con la sensual Shakira y Freixenet, que como todos los años nos sorprendió con una nueva burbuja (bueno, en 2009 descansó y brindó con nosotros repitiendo spot) y nos invitó a acercarnos más a nuestros seres queridos, con una copa en la mano, y a desearnos felicidad, amor, salud y, especialmente ahora, trabajo, mucho trabajo. Pero este año cada copa que hicimos chocar sonó sobre todo en la Fundación Pies Descalzos, y en concreto en los colegios en Puerto Príncipe (Haití) y en Cartagena (Colombia) que Freixenet se ha comprometido a construir para escolarizar a niños que viven en situación de extrema pobreza. Bien por ellos. Bonita causa e iniciativa que hace que me apetezca brindar por ella.

Esperemos que, como dice Shakira, en 2011 salga el sol para todos.