Europa marca la hora en el gasto de relojes procedentes del turismo internacional

La compra de relojería en los viajes experimenta un crecimiento del 33% y un ticket medio de 8.900 euros en el continente europeo.

Estados Unidos lidera el ranking por nacionalidades, concentrando el 25% del gasto total en relojes dentro del continente europeo.

El segmento de relojería se ha posicionado a la cabeza del gasto en turismo internacional en Europa, con un crecimiento interanual del 33% y un gasto medio por comprador de 8.900 euros.

Los datos parten  del nuevo informe Watches & Jewelry Study 2024, elaborado por Global Blue. En 2024, los conocidos como Ultra High Net Worth Individuals (UHNWI) —aquellos con patrimonios muy elevados— incrementaron su gasto en relojería un 57% respecto al año anterior, alcanzando un ticket medio de 85.000 euros por persona. Este perfil de comprador es informado, exigente y cada vez más fiel a sus marcas de referencia.

Estados Unidos lidera el ranking por nacionalidades, concentrando el 25% del gasto total en relojes dentro del continente europeo. La compra de relojes se ha convertido en un ritual de viaje tan significativo como visitar un museo o degustar una cena estelar, en palabras de Ainara Andueza, directora general de Global Blue España: “Comprar un reloj en destino es memoria, símbolo y elección personal. Forma parte de un estilo de vida global donde el lujo se vive —y se compra— de manera diferente”.

Fidelidad, personalización y experiencia

El informe subraya que este auge no responde a una moda pasajera. El crecimiento está cimentado en un patrón de compra recurrente y en la consolidación de la relojería como inversión emocional y financiera. Los compradores reincidentes gastan una media de 34.000 euros y presentan una tasa de fidelidad del 38% a sus marcas predilectas.

Además del producto, estos consumidores valoran especialmente la atención personalizada, la digitalización de procesos como el reembolso del IVA y una experiencia de compra cuidada hasta el último detalle.

En paralelo, la categoría de joyería también avanza, aunque a un ritmo más moderado (+10%). El gasto medio se sitúa en 2.100 euros, y se observa una clara polarización entre las marcas de entrada y las casas de alta joyería. Las nacionalidades más representadas en esta categoría son los clientes del Golfo Pérsico, China y Estados Unidos.

Aunque aún incipiente, la generación Z comienza a emerger como segmento de interés, representando el 6% de los compradores en este sector. El informe también destaca cómo el mercado de relojes y joyería se está reconfigurando con la entrada de firmas provenientes de la moda y la tecnología, que ya seducen a uno de cada cuatro compradores internacionales.

Europa, epicentro del turismo de lujo, consolida su liderazgo como destino preferente para las compras de alta gama, apoyada en un turismo cualitativo que valora tanto la exclusividad del producto como la calidad del entorno, el servicio y la experiencia. “La compra de lujo en destino ya no es solo una transacción: es parte del viaje. Y en esta nueva narrativa, Europa sigue marcando la hora”, concluye Andueza.