Después de Twitter, y de acuerdo con los resultados del estudio Belleza y medios sociales elaborado por Nielsen Online y McKinsey, las españolas se informan sobre cosmética y belleza en los foros, donde suceden el 28% de las conversaciones online sobre estos temas. Destacan los de Vogue o los de Mendrulandia, dedicado a la creación artesanal de cosméticos. A su vez, las usuarias de entre 25 y 34 años siguen portales como el de Glamour o Todoboda, mientras que las mayores de 35 prefieren los de Telva o Marie Claire. En último lugar se sitúan los blogs, en los que solo se vierten el 9% de opiniones generadas sobre este tipo de productos.
Según David Sánchez, director de media analytics & social media de Nielsen en España, “las mujeres han tomado la palabra en la Red a la hora de hablar de belleza. Ya no escuchan los mensajes grandilocuentes de las grandes marcas ni de las grandes estrellas por las que no pasa el tiempo. Confían más en los mensajes directos de otras mujeres como ellas. Un dato que deberían tener en cuenta las compañías de cosmética a la hora de crear sus campañas publicitarias”.
Críticas con la alta cosmética
Aunque casi la mitad de las mujeres (48%) confía en las marcas de lujo para el cuidado de su piel, son éstas precisamente las que reciben mayor número de críticas debido a su alto precio y las expectativas no cumplidas. En este sentido, el estudio muestra como la cosmética antiedad de farmacia o parafarmacia se ha granjeado la confianza de las españolas (71%) en los últimos tiempos por su relación calidad-precio y por la solvencia de sus investigaciones dermatológica y su eficacia.
La cosmética natural también gana la partida a la cosmética de alta gama. Un 54% de las consumidoras prefieren estas cremas por no contener componentes químicos, su baja agresividad sobre la piel y por no haber sido testadas en animales.
De cerca se sitúan las marcas blancas. No daremos nombres pero a la mente de todos llega el caso de una aparentemente prodigiosa crema reafirmante que se vende en una conocida cadena de distribución y que no supera los 10 euros de precio. Estos productos están suponiendo una pequeña revolución dentro del mundo de la cosmética y ya se estudian en las escuelas de negocio como casos de éxito. En la Red , este tipo de cosmética low cost despierta gran número de adhesiones y de recomendaciones.