En una época marcada por la tecnología y los ordenadores, la tendencia nos lleva a perder el hábito de escribir manualmente. Y aunque pueda parecer más cansado, escribir a mano frente a escribir con un teclado supone beneficios en la mejora de la memoria y en la actividad neuronal de los más jóvenes.
“Cuando escribimos a mano se activan diferentes áreas del cerebro y se estimula la actividad neuronal” indica Beatriz Sánchez Azcárate, directora dpto. de orientación escolar de Trinity College Boadilla. «Al escribir en papel se ponen en funcionamiento la coordinación óculo-manual, el control motor para realizar la pinza con la mano y el trazo (motricidad fina), la organización espacial, la planificación de ideas…, etc», detalla Sánchez Azcárate.
Entre los beneficios sobresale el fortalecimiento de la memoria gracias a procesar información de manera consciente y el desarrollo de la creatividad, debido a que involucra a los sentidos del tacto y la vista favoreciendo la estimulación sensorial. Estos hechos ayudan, en gran medida, a que los niños y adolescentes pueden procesar la información de manera más efectiva.
Desde Cuaderno Inteligente también destacan que “la escritura a mano requiere de más tiempo que la escritura a través de un teclado. Esto puede favorecer a que los niños tengan que reflexionar más sobre lo que piensan y estimulen su creatividad”. En esta línea y dada la realidad tecnológica en la que el ser humano está inmerso, es recomendable que los jóvenes sepan en qué momentos deberían hacer uso de la escritura manualmente.
Pese a que la escritura digital permite ahorrar tiempos, en el caso de los niños y adolescentes su uso excesivo puede afectar a la creatividad y su correcta evolución. Por ello, es necesario encontrar métodos para incentivar la escritura a mano. En este aspecto, Cuaderno Inteligente ha desarrollado unos cuadernos personalizados que propulsan esta iniciativa más tradicional.