La atracción por el trading solo ha ido en ascenso en los últimos años, derivada de la necesidad y los deseos de trabajar por cuenta propia de una forma cómoda. Y este pensamiento tiene sentido porque se puede operar desde casa, un contexto muy amigable si se compara con cómo se hacían las operaciones hace décadas.
Sin embargo, no es tan fácil como parece desde lejos. Lo normal es que las personas que tienen primera vez contacto con este mundo se alejen sin aprender las bases, abrumadas por una inmensa cantidad de terminología e información.
Por suerte, se trata de manejar un poco la frustración y adentrarse poco a poco con paciencia para no sentir tanta incertidumbre desde el inicio. ¿Pero cómo comenzar?
Entender qué es el trading
La primera pregunta que se debe hacer un aficionado a este ambiente es: ¿qué es el trading? Se refiere a la compraventa de activos como divisas, acciones, materias primas y criptomonedas con el objetivo de generar una ganancia cuando se genera una plusvalía.
También hay que pensar que las operaciones son la compra o venta de estos activos, las cuales se dividen en varias formas. Estas maneras se diferencian de acuerdo al período máximo en el que se completan; las más comunes son el Day Trading, el Scalping y el Trading tradicional.
Hay que tener en cuenta que se pueden hacer operaciones en cuestión de segundos, o incluso años. Depende mucho del perfil del inversionista, tanto por su capacidad para soportar la incertidumbre del riesgo como de las ganancias que se esperan.
Por otro lado, los mercados financieros son los lugares en donde se hacen las operaciones, ya sean físicos o virtuales. Actualmente, se utilizan plataformas que actúan como intermediarios para simplificar las transacciones, a cambio de una pequeña comisión. Cabe destacar que siempre se debería operar en brokers con reputación y regulaciones.
Informarse en medios pertinentes
La teoría es la base para tener una práctica exitosa, y el trading no es la excepción. En este caso, se trata de aprender cómo prever situaciones y tomar decisiones a tiempo, de entender el propio perfil para operar de forma cómoda y de cómo manejar las emociones para manejar bien las finanzas.
Existen varios medios en los que formarse en el tema, desde los libros tradicionales hasta revistas y páginas como Inversiones24. Lo más importante es formarse desde lo más simple y entender lo que se está leyendo antes de pasar a la siguiente parte, de manera que se vaya construyendo una buena base teórica.
Por otro lado, hay que recordar que el trading implica un estudio constante para saber qué está sucediendo dentro de los mercados financieros en los que se opera.
Probar con una cuenta demo
El trading implica mucho ensayo y error, pero no es viable utilizar el dinero propio para aprender en este proceso. Lo más saludable es pasar por este proceso a través de una cuenta demo trading, de manera que no se generen pérdidas en estos momentos. Y es viable porque se trata de dinero ficticio, aunque sigue el comportamiento de los mercados financieros.
Esta herramienta es perfecta para llevar a la práctica lo aprendido en la teoría de una forma saludable. Es el espacio para hacer pruebas, constatar los conocimientos y explorar para encontrar una estrategia acorde a cada aficionado o profesional.
De hecho, es una herramienta que se usa incluso entre los que ya son expertos en el tema. El motivo es que sirve como un campo de pruebas seguro, en donde se desarrollan estrategias nuevas sin arriesgar dinero real.