Involucración individual, pero con sentido de grupo para hacer, y esa consecución es imposible lograrla si un equipo no arropa a quien le representa. En mi caso, proyecto, involucración y esfuerzo caminan de la mano de un equipo altamente cohesionado, y ello pese a darse la circunstancia de que al otro lado de las puertas de la Asociación de Agencias de Medios (AM) la competencia es cruenta.
Competir ahí fuera, y hacerlo desde puestos de gerencia, con alta implicación en el día a día de nuestras empresas quizá nos hace más conscientes de los problemas que como industria cada día enfrentamos. Sólo quien conoce el presente puede cambiarlo.
¿Qué hay en nuestro presente?
Crisis, reducción de ingresos, pauperización de contenidos y medios, agentes micro dispersos frente a los que la amenaza es perder proyectos.
Por mal que lo pintemos la solución está en nuestras manos. Nosotros componemos el producto que gestionamos y con el que competimos, y a nosotros nos corresponde desarrollarlo, propiciando juntos las condiciones más óptimas para un entorno de sana y seria competencia. Competidores organizados. Las organizaciones, las asociaciones están creadas para servir, somos personas sirviendo a personas.
Y esa es la premisa primordial de la AM como asociación, enfocarnos en el máximo desarrollo del sector, dando además un servicio espectacular a cada empresa y persona relacionada. ¿Hay acaso otra forma de verlo? Sinceramente creemos que no, y digo en plural porque escribo esto en consenso; es ese y no otro el espíritu que une a la Junta de la asociación. Desde la responsabilidad de saber que el 95% de la inversión publicitaria pasa por nuestras manos, lo que nos convierte en un aglutinador con un peso en la industria más que relevante.
Con todo, afrontamos desafíos. Pasan por convertirnos en un interlocutor válido para anunciantes, medios, administración, institutos de investigación… Lo somos ya en varios estamentos pero hay todavía espacio para ser más relevantes. Nos proponemos trabajar en buenas prácticas, concursos y formación.
Estamos ya estableciendo agendas y cauces de diálogo con los distintos interlocutores. Insisto en el consenso al trazar áreas de trabajo. No nos parece correcto limitarnos a una supervivencia correcta. Es fácil caer en ella. El mercado sufre agudas caídas de inversión, y si los ingresos preocupan, nuestra mayor preocupación está en los efectos colaterales y consecuencias de la caída. Empezando por la defensa del medio. Porque la menor inversión conduce a un claro deterioro del entorno en que depositamos las marcas de los anunciantes. Si el entorno, el contenido, se empobrece, a la pérdida de calidad seguirá la pérdida de audiencia, talismán de nuestra actividad.
Nos preocupa el medio, su financiación y la importancia de la publicidad como catapulta para la mejora.
La audiencia se atomiza y dispersa; esto convive con la multiplicidad de ventanas y canales, en los que la forma de explotar contenidos es distinta y así conviene tratarles. Si a un paisaje múltiple sumamos la exigencia (y tremenda dificultad) de medir el ROI, nos sale una foto retrato muy exigente. Hoy la propiedad de las marcas reside en gran medida en el consumidor. Existe un dialogo entre el fabricante y los consumidores que valoran, aceptan, cambian y desarrollan la marca. Y es cerca de ellos de quienes hay que estar.
No voy a obviar el contexto, pero tampoco recrearme en él, porque fuera cual fuera hay una actitud invariable si queremos tener éxito en cualquier proyecto que enfrentemos, y es procurar ser siempre la mejor versión de nosotros mismos.
Cuando esta Junta pase probablemente lo que hayamos dicho o escrito se olvide, pero habremos llegado al objetivo si conseguimos que nuestros asociados olviden las palabras pero no lo que les hemos hecho sentir, y es el orgullo por pertenecer. ¡Avanzar!
Una buena atadura es una buena conversación, siempre te deja con ganas de más. Y conversar es implicar, empatizar, escuchar…
Como asociación llegaremos a ser tan buenos como consigamos implicar a quien nos siga en el compromiso común del crecimiento y la relevancia del sector, y con él de nuestro rol y peso en el mercado como agencias de medios. Sin perder la capacidad de entusiasmar ni el entusiasmo.
Para encontrar petróleo hay que hacer pozos. Y empezamos a hacerlo.
Gerardo Mariñas, presidente de la Asociación de Agencias de Medios (AM).