A veces, como dice Mariana Banazol, directora de marketing de Too Good To Go para España y Portugal, las ideas llegan cuando menos te lo esperas y a partir de situaciones cotidianas que surgen en el día a día. Así fue en el caso de esta popular aplicación que comenzó luchando contra el desperdicio de alimentos y que se ha convertido en una de las marcas más representativa del denominado marketing social. Su historia, sin embargo, es reciente. Se remonta a 2016, y empieza con una comida de amigos en un buffet de Copenhague.
Comprobar cómo los camareros del local tiraban a la basura toda la comida que había sobrado causó un gran impacto en este grupo. Porque se trataba de alimentos en perfecto estado. El hecho les dio que pensar y decidieron que no podían quedarse de brazos cruzados. “Fue entonces cuando valoraron que, probablemente, habría gente interesada en comprar, al final del día y por menos dinero, el excedente de comida de los establecimientos. Se les ocurrió que podían crear una app a través de la cual conectar a las personas con restaurantes, supermercados o cualquier otro negocio de alimentación y, de esta manera, poder salvar toda la comida sobrante de cada jornada en estos negocios y evitar su desperdicio. Y así surgió Too Good To Go”, cuenta Mariana Banazol.
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