Carlos de Inglaterra, aunque suele beber gin martini, no conocía la marca y descubrió la forma artesanal en que es elaborada, así como su espíritu y sabor.
El príncipe, que también tiene el título de duque de Rothesay en Escocia, recorrió los 360 acres del lugar donde se encuentra el Gin Palace de Hendrick’s, con sus dos alambiques. Allí disfrutó del gin tonic con pepino que le preparó Xavier Padovani, el brand amabassador de la marca en todo el mundo.