Público sale a la calle, según sus propias manifestaciones. como un periódico didáctico y respetuoso, serio, fácil de leer, lejos de la propaganda, pero sin renunciar a la intención crítica, independiente y original. Hay más en su presentación programática: Será un periódico veraz, abierto a la participación ciudadana, sin adoctrinamiento, pero con pasión; renuncia a la comodidad de ser neutrales y cree en el progreso más allá de su acepción política, etc. etc. Es una excelente carta de presentación.
Luego, día a día, tiene que hacer realidad esos sueños. Y no una vez, sino muchas veces, casi hasta el infinito. Eso es un diario. Y aquí está el banco de prueba. Con su diseño y con sus contenidos ¿romperá moldes como, en su época, lo hicieron El País, El Periódico de Catalunya o El Mundo? Si no es así, Público lo va a tener muy difícil, sobre todo cuando hay una amplia oferta de diarios gratuitos muy bien hechos y que acaparan unagran parte de posibles lectores que hasta ahora no estaba atendida. El éxito de Público dependerá de saber encontrar a su público. A esto siempre se le ha llamado marketing, lanzar productos para un público cuidadosamente definido. No tiene por qué no encontrarlo, porque