El papel central de la privacidad y la protección de datos en la sociedad digital

“Debemos responder a prácticas que desvirtúan la función del DPD, como la trivialización del cumplimiento normativo o los concursos públicos que no reconocen debidamente las certificaciones profesionales”. Un artículo de Miguel Recio Gayo, presidente de APEP.IA (Asociación Profesional Española de Privacidad e Inteligencia Artificial).

Miguel Recio Gayo, presidente de APEP.IA.

La Asociación Profesional Española de Privacidad e Inteligencia Artificial (APEP·IA) vive un momento crucial. La transformación digital, la irrupción de la inteligencia artificial y la consolidación de la protección de datos como pilar de la sociedad digital marcan el contexto en el que la Asociación debe dar un paso adelante y situarse como referente. Nuestro objetivo es claro: proyectar una imagen de rigor, dinamismo y cooperación, construyendo una comunidad experta que represente, active y movilice a los profesionales de la privacidad en España y más allá.

Objetivos para el periodo 2025-2028

Entre nuestras prioridades está consolidar la influencia institucional participando de forma activa en los debates regulatorios más relevantes y fortaleciendo la relación con organismos nacionales e internacionales como la Agencia Española de Protección de Datos, la Comisión Europea o la AESIA. 

Además, queremos impulsar el talento emergente conectando a los recién titulados y postgraduados con el ecosistema profesional de la Asociación. Para nosotros, la formación de calidad y especializada seguirá siendo un eje esencial, así como la defensa de la profesión del Delegado de Protección de Datos (DPD), ampliando el foco hacia otros perfiles estratégicos como especialistas en IA o ciberseguridad y reforzando la certificación profesional como garantía de rigor.

Retos de presente y futuro

Nos enfrentamos a retos complejos que requieren una respuesta coordinada e innovadora. 

La gobernanza del dato en un entorno de digitalización masiva y uso transversal de la IA exige que los profesionales de la privacidad ocupen un papel central. Asimismo, debemos responder a prácticas que desvirtúan la función del DPD, como la trivialización del cumplimiento normativo o los concursos públicos que no reconocen debidamente las certificaciones profesionales.

Otro desafío clave es la colaboración internacional, ampliando alianzas en Europa y Latinoamérica, y fomentando grupos de trabajo sectoriales y territoriales que aporten valor añadido y promuevan buenas prácticas.

Reivindicaciones clave

En este contexto, desde APEP·IA reivindicamos el papel central de la privacidad y la protección de datos en la sociedad digital. 

Pedimos un mayor reconocimiento institucional y social del DPD, garantizando su independencia y cualificación y defendemos la certificación profesional como garantía de calidad frente a intentos de banalizar el valor de nuestra labor. 

Continuaremos apostando por la formación continua y el acceso a recursos prácticos para que los profesionales puedan responder a los nuevos desafíos regulatorios y tecnológicos.

Y, como hasta ahora, también reclamamos una participación activa en el debate público, convencidos de que la voz de la profesión debe estar presente en la elaboración de normativas y políticas que afectan directamente al futuro de la privacidad, la protección de datos y la IA.