Esta es una de las principales conclusiones del informe “Lens on the Worldwide Luxury Consumer”, realizado por Bain & Company en colaboración con el bróker independiente de renta variable y Redburn Partners, el mayor broker independiente de renta variable de Europa, y Millward Brown, el instituto de estudios de consumo. “La carrera para capturar la explosión del crecimiento del consumo de bienes de lujo ha comenzado” señala comentó Claudia D’Arpizio, socia de Bain & Company y principal autora del estudio.
En la actual base de 330 millones de consumidores, un 55% (180 millones) de ellos se mueven entre las compras de lujo y las meramente “premium”, que incluyen productos como las segundas líneas de diseñadores, productos de belleza y pequeños accesorios. Este grupo comprende, aproximadamente, el 10% del gasto total, con compras de 150 euros de media per cápita anualmente. El restante 45% (150 millones) son “los auténticos consumidores de lujo”, que habitualmente dedican parte de su gasto a productos personales de lujo de diversa naturaleza, de diferentes ocasiones de uso y precio, y que abarcan alrededor del 90% del gasto total, con compras de 1.250 euros de media per cápita anualmente. Además, el 10% de los principales consumidores de este grupo (15 millones) abarcan más de la mitad del gasto.
Además, el estudio clasifica a los consumidores de bienes de lujo en siete categorías distintas (El “Omnívoro”, el “Sabelotodo”, el “Inversor”, el “Hedonista”, el “Conservador”, el “Desilusionado” y el “Quiero y no puedo”). El informe demuestra que aunque estos segmentos pueden estar concentrados en zonas geográficas específicas, hay compradores de cada segmento en todos los principales mercados globales de lujo.
Existe un ciclo global que va desde el entusiasmo de los chinos y el de los consumidores de otros mercados emergentes hasta los compradores más maduros y precavidos de Estados Unidos y Europa Occidental o la indiferencia de los consumidores de mayor edad en Japón. Pero dentro de este ciclo, hay diferencias sustanciales dentro de cada país. Los compradores chinos son cada vez más diversos y abarcan desde un alto grado de sofisticación y experiencia en el lujo hasta los más novatos. En general, los consumidores chinos son la nacionalidad más “generosa”, ya que mitad de sus compras son para regalos (comparado con la media de un 40% en el resto del mundo).