El neuromarketing: una de las técnicas más famosas de los últimos años

Esta rama dentro del marketing aplica la neurociencia para entender el modelo de interacción de las personas con las marcas.

La inteligencia artificial ha sido de gran ayuda para la puesta en marcha del neuromarketing.

El marketing es una disciplina que está en constante evolución, cambiando cada día. Gracias a la aparición de nuevas tecnologías y plataformas, las empresas tienen la oportunidad de transformar la comunicación que tienen con su audiencia, explotando las oportunidades que el avance tecnológico brinda.

Como parte de esta evolución en los últimos años hemos visto la aparición de una nueva tendencia que combina el avance tecnológico con el estudio del comportamiento humano: el neuromarketing. Esta rama dentro del marketing aplica la neurociencia para entender el modelo de interacción de las personas con las marcas, especialmente en el plano inconsciente, ya que es desde aquí desde donde se toman el 95% de las decisiones de compra.

Lo prometedora que resulta dicha disciplina ha hecho que en el último tiempo cada vez más marcas la incorporen con el fin de planificar sus estrategias. De hecho, se prevé que desde el 2020 al 2027 el neuromarketing experimente una tasa de crecimiento anual compuesto del 8,9%.

En este sentido, la inteligencia artificial ha supuesto un antes y un después, siendo de gran ayuda para la puesta en marcha del neuromarketing. Con la ayuda de la IA, las empresas tienen la oportunidad de realizar análisis de datos biométricos en tiempo real, procesando grandes volúmenes de datos, como patrones de actividad cerebral, movimientos oculares o ritmos cardíacos.

Además, se espera que con el desarrollo de la IA esta también llegue a ser capaz de analizar las expresiones faciales o el tono de voz de los consumidores para determinar sus emociones y de este modo optimizar las campañas. Más allá de lo anterior, hay que tener en cuenta que de aquí en adelante, la inteligencia artificial formará una parte crucial detrás de cada estrategia de marketing.

Por ejemplo, para facilitar la puesta en marcha del email marketing de una marca, una de las técnicas más utilizadas por las empresas en los últimos años. Gracias a esta técnica es posible llegar a miles de personas en cuestión de segundos.  Desde comunicar promociones y ofertas a presentar nuevos productos, pasando por ofrecer contenido de interés; el email marketing ayuda tanto con la conversión de leads como con la fidelización de clientes por un bajo coste.

En este sentido, lo importante es hacer una buena segmentación de los suscriptores, para así poder crear contenido personalizado a grupos específicos. Y hablando de grupos específicos, una técnica de implantar el neuromarketing que ha ayudado a las marcas en los últimos años para dirigirse a ellos es el marketing de influencers.

Mientras que en un principio las empresas se centraban en aquellos influencers con muchísima notoriedad, ahora invierten en aquellos que cuentan con audiencia más relevante para la propia marca, aunque eso implique un número menor de seguidores, precisamente porque se le da prioridad a los estímulos que estos puedan generar en los usuarios y no a la relevancia general con la que cuenten. Tan es así, que el 47% de los profesionales de marketing dicen haber conseguido más éxito con microinfluenciadores, según un artículo de hubspot.

De este modo, tiene mucho más sentido utilizar un público más reducido, pero más acorde al buyer persona de la marca que uno más amplio que no entre dentro de su radar. Por ejemplo, si la marca en cuestión se dedica al sector de los casinos online, será más lógico que apunte a un influencer cuyos seguidores sean jóvenes y predominantemente hombres, que a uno con millones de seguidores de un perfil más variopinto.

En esta línea, dicho influencer podría crear contenido orientado a las cartas de póker significado y valor, las mejores estrategias para jugar al blackjack o los mejores casinos online y conseguir un alto porcentaje de conversiones. En cambio, un macroinfluencer, al generar este tipo de contenido, lo más seguro es que no consiga los mismos resultados, ya que (por lo general) su público no está interesado en el póker ni en los casinos online.

Por otro lado, este contenido ya va más allá de ser informativo o de entretenimiento, sino que también está dirigido directamente a la venta de productos. Con el social commerce, las barreras entre el ecommerce y las redes sociales se diluyen, convirtiendo a estas últimas en un canal directo de venta. Así, cada vez son más marcas las que suben su catálogo de productos a Instagram o Facebook, de tal manera que este sirva como enlace a la web.

Sin duda, facilita el proceso de compra para el cliente, permitiéndole pasar de una plataforma a otra sin pasos intermedios. En cuanto a TikTok, su uso por parte de los profesionales de marketing ha dado
un giro radical en los últimos años. Mientras que hasta hace poco se consideraba una herramienta con poca rentabilidad, los especialistas han descubierto en ella una gran base de usuarios en la que encontrar a potenciales clientes. Más allá de las dos primeras, Facebook y YouTube son otras de las plataformas con mayor retorno de la inversión.

Aunque, si hay algo que ha ganado protagonismo en el neuromarketing en los últimos años, eso es el marketing de voz, una forma de crear mayor cercanía con los usuarios y una técnica de fidelización que da muy buenos resultados. Básicamente, consiste en adaptar el contenido de la marca al creciente uso de asistentes por voz como Alexa, Siri o Google Assistant. De este modo, las empresas pueden ofrecer respuestas habladas que se sientan naturales para el usuario, estrechando el vínculo entre ambos.

Lo cierto es que las nuevas tecnologías como la IA o la realidad aumentada están facilitando esto último, creando un puente que acaba con el distanciamiento entre las marcas y su público objetivo. Con una buena estrategia que las respalde, estas tienen la capacidad de aumentar potencialmente las ventas, fidelizar clientes y hacer que las empresas lleguen a un público mucho mayor.