En un encuentro que reunió a diferentes emprendedores online formados en el Instituto Superior para el Desarrollo de Internet se concluyó que el mercado español está poco maduro para los negocios online, lo que añade dificultades especiales y provoca retrasos en el periodo de lanzamiento y pérdida de ingresos por distintas vías.
Los mayores escollos surgen, para empezar, en el ámbito tecnológico, ya que existen problemas para encontrar proveedores adecuados con capacitación técnica y humana para atender las incidencias del negocio día a día. Así, la mayoría de los proveedores todavía prima a las empresas con tienda física. La rotura de stock y los inconvenientes que los proveedores ponen para servir pedidos pequeños reducen considerablemente los márgenes de negocio de estos empresarios.
Por otro lado, los bancos españoles están poco preparados para ofrecer una plataforma (TPV) para el pago online. Además, sistemas como el PayPal, que ofrece seguridad y buen servicio, suponen comisiones del 3,8% frente al 0,8% de los bancos.
En el capítulo de logística, el problema al que se enfrentan los emprendedores son los costes para productos que requieren un cuidado especial (botellas, productos frescos…), así como el coste de los envíos a pueblos o localidades alejados de núcleos urbanos. Los seguros sobre el transporte, por su parte, no llegan a cubrir el precio en productos de más de 20 euros.