El Consejo de Ministros ha aprobado un real decreto ley que recoge medidas excepcionales sobre el etiquetado de alimentos, como consecuencia de la reducción en el suministro de algunas materias primas provocadas por la guerra de Ucrania.
Esta norma permitirá a las empresas reetiquetar productos cuya composición haya sido reformulada mientras la disponibilidad de determinados recursos esté comprometida por problema de suministro. De este modo, los operadores podrán utilizar etiquetas o pegatinas adhesivas, impresión por chorros de tinta u otros sistemas equivalentes. Sin embargo, tiene un único requisito: recoger toda la información actualizada relativa a los ingredientes que reemplace a los usados anteriormente.
Con este real decreto ley pretenden evitar cualquier información o elemento gráfico que pueda inducir a error a los consumidores sobre la composición real del producto. Así, los cambios producidos estarán en las etiquetas de forma visible y legible. Además, el Ministerio de Consumo permitirá que operadores y minoristas puedan utilizar elementos complementarios, —como códigos QR o páginas web—, para la retransmisión de la información cambiada. No obstante, estos medios complementarios no sustituirán a la información obligatoria facilitada en el etiquetado.
El pasado 17 de marzo, el Ministerio de Consumo ya anunció medidas excepcionales para facilitar el reetiquetado de los productos afectados por el descenso en las importaciones de aceite de girasol. De esta forma, el Gobierno ha reforzado la protección y garantías de seguridad alimentaria de las personas consumidoras en previsión de que esta circunstancia afecte a otras materias primas.
Por ello, los cambios han sido avalados por la Comisión Europea el 18 de marzo a través de una comunicación a los Estados miembros, en aplicación del Reglamento (UE) 1169/2011, sobre información alimentaria facilitada al consumidor