La CMA (Autoridad de Competencia y de Mercados del Reino Unido) ha entregado a la secretaría de medios del Gobierno británico un informe acerca de la posible adquisición del periódico Daily Telegraph por parte de los Emiratos Árabes Unidos.
Según Reuters, el Gobierno británico está sopesando la posibilidad de aprobar la compra de la cabecera, y su revista hermana Spectator.
Este anuncio ha provocado protestas de políticos, periodistas e incluso un ex jefe de espías que afirman que este acuerdo podría poner en riesgo la libertad de prensa. La compra ha provocado temores de influencia extranjera en la información periodística y verse amenazada la democracia británica.
El gobierno, que durante años ha tenido una actitud abierta ante las adquisiciones extranjeras, intervino en el acuerdo liderado por el grupo inversor RedBird IMI y respaldado por el vicepresidente de los Emiratos Árabes Unidos, el jeque Mansour bin Zayed Al Nahyan, ordenando una investigación para evaluar su impacto en la libertad de expresión.
La ministra de Cultura, Medios de Comunicación y Deportes, Lucy Frazer, podría bloquear el acuerdo u ordenador una investigación más larga que podría llevar meses. Los informes resultantes no se harán públicos en ese momento, hasta que Frazer comunique su decisión.
En palabras de Frazer, “la prensa libre es un pilar clave de nuestra democracia. Si los principales periódicos y medios de comunicación pueden ser comprados por gobiernos extranjeros, la libertad de prensa en el Reino Unido tiene el potencial de verse seriamente socavada”.
No existe ninguna ley que prohiba que inversores extranjeros compren diarios británicos. De hecho, el rival del Daily Telegraph, The Times, es desde hace bastante tiempo propiedad de una empresa norteamericana de Rupert Murdoch. No obstante, la alarma ha llegado porque es un Gobierno extranjero el que podría adquirir el medio en lugar de una sola persona.