El sector del calzado resistió mejor conteniendo su caída en un 0,8% y posicionándose como la partida en textil con mejor desarrollo en 2009.
Este retroceso en el sector textil, cifrado en 1.500 millones de euros, deriva en parte de la reducción del precio pagado por estos productos. Así mismo el porcentaje de individuos que adquirió alguna prenda de vestir en 2009 se redujo en un punto hasta el 87% de los españoles. Además, cada individuo gastó un 7% menos en productos textiles y compró dos prendas menos que en el año anterior.
Las cadenas de moda llevan mejor la crisis y por ello se han convertido en el principal canal de compra de prendas de vestir, incrementando su peso en el mercado hasta representar el 35% del gasto total en textil. Las cadenas aumentaron su clientela alrededor de 600.000 nuevos compradores, hasta llegar a los 23,8 millones de clientes y superar por primera vez al canal independiente, que en 2009 atrajo las compras de 22,7 millones de españoles.