El reto fue como construir un patrimonio para la marca que la diferenciara y construyera una vinculación especial con la consumidora, en un territorio como el de la belleza, compartido no sólo con otras perfumerías, sino con toda la categoría de la cosmética. Además, como distribuidor de productos de belleza multimarca, Bodybell debía jugar en un marco ancho en el que entraran todas las promesas, un territorio tan global como el sueño aspiracional de la belleza.
En este punto del proceso de trabajo, entender la vivencia y la significación de la belleza para las consumidoras era básico y se recurrió a la investigación, aplicando la herramienta de investigación de Delvico: nuestro ShopperInsight. Una combinación de metodologías que nos permiten trabajar con la consumidora en diferentes fases a lo largo de todo el proceso de trabajo: recogiendo su opinión, observando su día a día, acompañándola a sus compras.
La consumidora nos ayudó a entender que la belleza juega un papel social muy relevante y la cosmética es clave para alcanzar esa aspiración, pero paradójicamente la misma sociedad considera frívola la preocupación por la belleza, con el tópico de que lo físico no es lo importante.
Y en este camino trabajamos, convencidos que Bodybell debía aliarse con la consumidora en su necesidad de sentirse guapa y hacerlo explícito en su campaña: Bodybell debía reivindicar el derecho a estar guapos.
Defender este derecho no solo es coherente con la comercialización de productos de belleza, la campaña sitúa la marca al lado de la mujer para defender sus sueños, porque lo que se busca cuando se entra en una tienda es cumplir el sueño de estar guapa. Y Bodybell apostó por esa reivindicación.
DECÁLOGO. Bodybell rompe así el tópico de que lo físico no es lo más importante y que cuidarse es superficial, y verbaliza esta filosofía en un decálogo de marca a través de afirmaciones como: “En el mundo real la belleza importa”, “Todos tenemos derecho a estar más guapos”, “La belleza interna no está reñida con la exterior”, y “Ni las guapas son tontas ni las feas listas”