El Corte Inglés ha cerrado un acuerdo con AENOR para llevar a cabo un sistema de auditorías para sus proveedores de marca propia de alimentación (El Corte Inglés, Aliada, Special Line, El Corte Inglés Selection y El Club del Gourmet). El objetivo es verificar que los análisis que realizan los proveedores se ajustan a los parámetros de calidad que establece la compañía.
Este nuevo programa de control tendrá un alcance inicial, en su primera fase, de 256 proveedores de alimentación de marca propia de El Corte Inglés, responsables de la producción de más de 2.300 referencias. El plan prevé la realización de 274 auditorías en los próximos 12 meses.
En su conjunto, la cadena de grandes almacenes cuenta con 363 proveedores de marcas propias de alimentación y gran consumo, que operan en 552 fábricas en las que elaboran más de 3.000 tipos de productos diferentes.
El equipo auditor de AENOR analizará el nivel de implantación del plan analítico de cada proveedor de El Corte Inglés y verificará, entre otras cuestiones, que sea acorde a la legislación y a los criterios de calidad de la compañía.
Entre los objetivos que se persiguen con este nuevo acuerdo se citan reforzar la seguridad alimentaria de los productos de marca propia; verificar todos los controles que estos proveedores realizan sobre sus productos; detectar debilidades en los controles y puntos de mejora; lograr un avance continuo y vigilancia de riesgos emergentes; mayor control de los lotes producidos y de materias primas; así como una mayor transparencia y sinergias con estos proveedores. Además, la compañía obtendrá información analítica adicional de sus productos, lo que reforzará la trazabilidad de los mismos.
Las nuevas auditorías desarrolladas por AENOR complementarán los análisis propios que realiza El Corte Inglés y aportarán a la compañía una amplia información adicional sobre los productos y los controles que se estén llevando a cabo. El procedimiento que actualmente tiene implantado la empresa, y que seguirá vigente, permite evaluar y analizar los alimentos a través de un programa de análisis periódico diseñado por el equipo de marcas propias de gran consumo y ejecutado por su laboratorio de calidad ubicado en Valdemoro (Madrid). Estos tests de laboratorio cumplen objetivos diferentes relacionados con la detección de riesgos microbiológicos o presencia de contaminantes químicos, así como evaluaciones nutricionales y de otros parámetros.
Desde la cadena de grandes almacenes aseguran que compartirán la información y la documentación generada en dichas auditorías con los proveedores, lo que permitirá la optimización de los costes asociados al control de calidad y seguridad alimentaria, concluyen