El ánimo de los consumidores europeos se recuperó en el último trimestre del año pasado, según ha registrado el estudio “Clima de Consumo en Europa”, de la consultora GfK. España está entre los países más optimistas respecto a su evolución económica. Sin embargo, los ciudadanos de nuestro país se muestran muy renuentes a consumir más.
Los mayores repuntes en las expectativas económicas durante 2014 se produjeron en Rumanía y República Checa, con un aumento de 32 puntos, seguidos de Portugal con 24 y España con 18 puntos.
Concretamente, en diciembre de 2014, República Checa (+41 puntos), Eslovaquia (+30), España (+25) y Reino Unido (+23) resultaron ser los cuatro países más optimistas de la región en cuanto a sus expectativas económicas para los próximos meses.
Además, España ha sido el país que más ha crecido en el último año y muestra previsiones al alza para 2015, por lo que la confianza se mantiene.
En el polo opuesto, Francia todavía se encuentra en cifras negativas (-16) y Alemania (+15) el clima de consumo no ha conseguido remontar los niveles de mediados de año, cuando llegó a alcanzar +46 puntos en junio de 2014.
Mejoran las previsiones de empleo, ingresos y gastos
Al mayor optimismo en las previsiones económicas, se le suman la mejora de las expectativas sobre el desempleo. España ha conseguido cerrar el año con una mejora de 20 puntos en este indicador. Y a pesar de que la mitad del colectivo desempleado (54%) finalizó 2014 sin la esperanza de encontrar un trabajo en 2015, son 14 puntos porcentuales menos que a principios del pasado año.
Como consecuencia, los españoles también esperan ver crecer sus ingresos, con un incremento de 18 puntos en las expectativas.
No sucede lo mismo con las expectativas de gasto, manteniéndose una actitud precavida entre los ciudadanos aún existe una actitud muy precavida. Este indicador solo ha mejorado en España cuatro puntos y al mantenerse en valores negativos (-10), todo hace indicar que la reactivación del consumo se producirá muy lentamente.
Para el resto de países analizados, aunque mayoritariamente en números negativos, se espera también una reactivación del consumo dado que las expectativas de gasto han subido en todos ellos a lo largo del año pasado, con la única excepción de Grecia, que se ha mantenido en -31 puntos.