Los datos que arroja el estudio One television year in the world, elaborado por Mediametrie y Eurodata TV Worldwide, no dejan lugar a dudas. Vemos más televisión más que nunca. La crisis ha contribuido a que el consumo televisivo crezca, pero también los contenidos, las nuevas estrategias sociales multipantalla y el esfuerzo de las marcas.
Los europeos fueron los que más aumentaron el tiempo pasado frente al televisor durante el año pasado, con tres horas y 55 minutos al día, siete minutos más que en 2011. Los países más azotados por la crisis registraron los incrementos más acusados. Rumanía ostenta el record de consumo televisivo, con cerca de 5 horas y 30 minutos por persona y día. Grecia, que aumentó su consumo en cinco minutos en 2012, se sitúa en 4 horas y 33 minutos. Los italianos, a su vez, dedicaron dos minutos más a la televisión (4 horas y 14 minutos). Por último, España incrementó en siete minutos el tiempo dedicado a la televisión, alcanzando las 4 horas y 6 minutos por persona y día.
Acontecimientos y géneros
Los acontecimientos deportivos y políticos del año pasado también estimularon el interés de los telespectadores. Eventos como el campeonato de la UEFA o los Juegos Olímpicos generaron cuotas de audiencia. También la política congregó a más personas alrededor de la televisión. El estudio cita en concreto las elecciones presidenciales en Francia y Rusia.
Por géneros, las preferencias de los telespectadores se decantaron sobre los formatos reality (41%), frente a la ficción (38%).
Nuevas formas de ver la televisión
La explosión en la venta de smartphones y tabletas está dando lugar a una nueva forma de ver la televisión. El uso simultáneo de la segunda pantalla ya es una realidad. En el Reino Unido, el 81% de los usuarios de tabletas las utilizan mientras ven la televisión, mientras que un tercio de los brasileños y de los chinos miran la programación mientras interactúan en las redes sociales. Por su parte, uno de cada cuatro franceses suele comentar el espacio que está viendo en estas plataformas.
El paso siguiente está cada vez más cerca. En breve, las segundas pantallas crearán contenidos para la televisión. De hecho ya hay numerosas aplicaciones que permiten al usuario mezclar sus formatos favoritos para crear una programación personalizada.