Martin Scorsese no ha podido con ellas. Después de anunciar su jubilación tras más de 40 años en activo, las burbujas de Freixenet regresan este año como protagonistas absolutas del spot navideño de la marca de cava catalán.
Vuelven encarnadas por Gemma Mengual y sus compañeras del equipo olímpico español de natación sincronizada. Esta vez no acompañan a ningún famoso y son ellas el motivo principal de El color reserva, la película dirigida por el realizador Howard
Greenhalg y producida por Ovideo.
Ataviadas con unos bañadores dorados con toques de cristal Swarovsky, diseñados por Andrés Sardá, las nadadoras se pasaron cerca de 40 horas trabajando en una piscina de seis metros de profundidad hasta que el spot estuvo terminado. El rodaje tuvo lugar en los estudios Pinewood de Londres, donde se han filmado muchas de las películas de James Bond, y en las instalaciones del Centro de Alto Rendimiento de San Cugat (Barcelona).
Junto con el spot, una de las piezas claves de la campaña navideña de Freixenet Carta Dorada, a la que se puede acceder desde el sitio Freixenet.es, es el documental La búsqueda de la perfección, rodado entre Barcelona y Londres, que recoge imágenes y testimoniales que reflejan el esfuerzo diario de las integrantes del equipo de natación sincronizada.
El año pasado, Freixenet y su agencia, JWT, anunciaron una nueva etapa en la comunicación de la marca catalana en la que contratarían los servicios de un cineasta de prestigio para rodar la campaña navideña. Martin Scorsese fue el encargado de cerrar la era de las burbujas con La clave reserva, un trabajo ampliamente reconocido en festivales nacionales e internacionales. Ahora Freixenet explica que ha sido el “clamor popular” el que ha rescatado a las burbujas para su tradicional brindis navideño, así como los problemas de salud de Bernardo Bertolucci, realizador con el que intentaron cerrar un acuerdo para el spot de 2008.