El Balneario de Mondariz da un paso más en su larga historia de innovación en el termalismo con la remodelación integral del Palacio del Agua, un espacio de más de 3.000 metros cuadrados que marcó un antes y un después en el concepto de spa en España.
Las nuevas instalaciones apuestan por la tecnología, el diseño y las últimas tendencias en bienestar, consolidando al complejo gallego como uno de los centros termales más avanzados de Europa. El renovado circuito incorpora una zona de camas de hidromasaje, cuellos de cisne, chorros jet a tres alturas, una seta central que complementa la gran cascada descontracturante, bancos lumbares aire-agua, jacuzzis distribuidos en diferentes espacios, géiser plantar y un espacio de nado contracorriente que se suma al río central ya existente.
Además, cuenta con saunas, pediluvio y piscina zen al aire libre con vistas a la Fuente de Gándara, creando una experiencia sensorial que combina salud, relajación y naturaleza. La renovación del Palacio del Agua coincide con el 30 aniversario de la recuperación de la villa termal de Mondariz, reabierta en 1994 tras décadas de inactividad.
Desde entonces, el complejo ha mantenido una trayectoria de éxito, con reconocimientos como el Premio Traveler Condé Nast Internacional, el Premio Nacional a la Excelencia Turística y el título de Mejor Balneario de España y de Europa, otorgado en la Fira de Barcelona.
El conjunto, formado por un hotel de cuatro estrellas con 194 habitaciones, campo de golf, zonas de restauración y espacios para eventos, ha sabido unir tradición y modernidad. Las aguas mineromedicinales que dieron origen al balneario en el siglo XIX siguen siendo el corazón de un proyecto que ha evolucionado hacia el turismo de bienestar del siglo XXI.
El Balneario de Mondariz conmemoró en 2024 su 150 aniversario como símbolo de la salud termal europea. Fundado por los hermanos Peinador, fue declarado en 1873 como aguas de utilidad pública, dando origen a la única ciudad balnearia de España. La arquitectura de Antonio Palacios, creador de edificios icónicos como el actual Ayuntamiento de Madrid, confirió al conjunto un valor patrimonial único.
Durante la Belle Époque, Mondariz fue destino de la alta sociedad europea. Figuras como Isaac Peral, Isabel de Borbón, John Rockefeller II o el sultán Muley Haffid acudían a sus instalaciones en busca de salud y descanso. Aquella época dorada convirtió al Gran Hotel y su Casa de Baños —construidos entre 1880 y 1900— en un epicentro social, político y cultural.
Bajo la gestión de un grupo empresarial encabezado por Javier Solano Rodríguez-Losada, Mondariz continúa siendo un referente del termalismo gallego. Su modelo combina hospitalidad, tratamientos de hidroterapia, turismo de golf y experiencias familiares en espacios como Mondariz Kids.
Las aguas bicarbonatadas, carbogaseosas y ferruginosas que emergen de sus manantiales mantienen sus propiedades terapéuticas, avaladas por estudios hidrológicos que destacan su capacidad antioxidante y antiinflamatoria, beneficiosa para patologías reumatológicas, respiratorias, dermatológicas o digestivas.
De los elegantes “agüistas” de la Belle Époque al turista de bienestar del siglo XXI, el Balneario de Mondariz ha sabido adaptarse sin renunciar a su esencia: el poder sanador del agua. Su recién estrenado Palacio del Agua simboliza esa continuidad entre historia y futuro, entre naturaleza y tecnología, que mantiene viva la leyenda de una villa termal que convirtió Galicia en la Tierra del Agua.