Estos datos reflejan una preocupante fragilidad en la supervivencia empresarial en España, subrayando la necesidad crítica de una gestión financiera prudente y una cuidadosa selección de clientes para asegurar la viabilidad a largo plazo.
Tasas de supervivencia empresarial
Inicialmente, la inyección de capital permite a la mayoría de los proyectos empresariales cumplir sin problemas los primeros 24 meses de vida. La tasa de supervivencia es del 99% en el primer año y del 98% en el segundo. Sin embargo, a partir de ese punto, la situación se complica para muchas empresas que no logran generar beneficios sostenibles. El tercer año de vida es el más crítico, con una caída de 18 puntos en la tasa de supervivencia, situándose en el 81%. El cuarto año, la tasa desciende otros 11 puntos, quedando en el 70%, lo que indica que uno de cada cuatro proyectos empresariales quiebra entre el tercer y el cuarto año de vida.
Dos de cada cuatro proyectos empresariales no alcanzan los 10 años de existencia, con una tasa de supervivencia del 47%
En los años siguientes, las tasas de mortalidad empresarial se suavizan ligeramente. De acuerdo con el estudio de Iberinform, dos de cada cuatro proyectos empresariales no alcanzan los diez años de existencia, con una tasa de supervivencia del 47%. A los 15 años, solo el 31% de las empresas sigue operativa. Este punto marca un giro en la madurez de las empresas españolas, ya que a partir de ese momento, las posibilidades de supervivencia se estabilizan, con una de cada cuatro empresas alcanzando los 30 años.
La innovación, factor clave para la supervivencia
La capacidad de una empresa para mantenerse operativa y rentable a lo largo del tiempo depende de múltiples factores. Entre los más relevantes se encuentran la capacidad de innovación para mantener la competitividad en su sector, el conocimiento de la evolución del mercado para ajustar sus productos y servicios, y una adecuada gestión financiera de los flujos de caja y riesgos de crédito de la cartera.
Metodología del estudio
Para elaborar este estudio, Iberinform ha analizado más de 3,4 millones de constituciones de empresas en España desde 1990. Aunque oficialmente 0,5 millones de empresas han sido dadas de baja en el Registro Mercantil, el estudio revela que 1,5 millones de empresas adicionales no tienen ningún tipo de actividad a pesar de seguir constituidas legalmente.