Orientarse en un contexto así requiere una técnica de precisión; exige paciencia, oficio y cuidado del dato. En tiempos recalentados, la metodología y la profesionalidad en la investigación social climatizan nuestro entendimiento. Lo enfrían. Le añaden ese marco estable que ni se dilata ni se encoge con las oscilaciones del mercurio. En términos informáticos podríamos decir que vivimos un momento entrópico. Recordemos que la entropía es la medida de la incertidumbre existente ante un conjunto de mensajes, del cual va a recibirse uno solo.
Ser un GPS social en un momento tan volátil y denso sociológicamente es el mandato de Sigma Dos, que afronta el tramo final del curso con múltiples desafíos. El principal, como resulta obvio, las elecciones generales del 23 de julio. Vamos a encuestar estos días a miles de españoles con un solo objetivo en mente: trazar un mapa electoral del país. Saber por dónde transita nuestra sociedad, hacia qué destino y con qué alternativas reales. Solo hay un camino: medir, medir y medir, como hacía Fígaro en la primera escena de las Bodas de Fígaro, de Mozart, tomando las medidas de la habitación de su señor, el conde de Almaviva, en una escena antológica que resume el espíritu de toda la Ilustración, su pasión por el número, por la contabilidad de lo real.
Y para medir minimizando el margen de error, o maximizando el grado de acierto, hemos reforzado nuestro equipo de CATI (Computer Assisted Telephone Interview) y refinado nuestro panel digital de más de 80.000 panelistas para realizar entrevistas que nos permitan ir ofreciendo adelantos de tendencias electorales a la sociedad española y a los medios de comunicación. Nuestras encuestas se conocen semanalmente en El Mundo y en Antena 3 y, la noche electoral, ofrecemos en TVE y las televisiones de la FORTA los resultados de un macrosondeo con una muestra lo suficientemente amplia y representativa como para estimar reparto de diputados por provincia. Es ahí, en ese nivel de precisión, en esa capacidad de situar la lupa en la geografía de nuestro país, donde se dirime la exactitud de una fotografía que aspira a tener la definición de un 4K demoscópico.
El mandato de la transparencia
Somos conscientes del momento y del estado psicológico de un país que mira a agosto pensando en sus merecidas vacaciones. Adaptamos cuestionarios para aumentar la tasa de respuesta: se puede contestar desde la playa o desde la montaña sin que suponga una incómoda interrupción. También en el caso de los panelistas, a quienes contestar una encuesta online lleva el tiempo que dura una visualización de un vídeo musical en YouTube. Si uno de estos días reciben una llamada para hacerles unas preguntas sobre su intención de voto –prometemos ser breves- les agradeceremos de antemano su disponibilidad. No solo porque nos están ayudando a nosotros, sino porque contribuyen a que se haga real y efectivo el mandato de la transparencia como pilar esencial para una democracia consolidada.
Adaptamos cuestionarios para aumentar la tasa de respuesta: se puede contestar desde la playa o desde la montaña sin que suponga una incómoda interrupción
Desde que el norteamericano George Gallup, hace aproximadamente un siglo, adaptó la estadística al estudio de las tendencias sociales, las empresas de investigación social hemos operado con una variable independiente, externa y, a la postre, de un valor incalculable: la disposición de la ciudadanía a participar en el debate público y, por consiguiente, a formar parte de las “muestras” que la investigación social necesita. Muestras que visualizan y permiten captar su irreductible diversidad y también su capacidad para configurar nuevas mayorías.
Debe tenerse en cuenta que las elecciones, siempre importantísimas para Sigma Dos, no son, ni mucho menos, el grueso de nuestra tarea. Seguimos trabajando para empresas, administraciones públicas y entidades de todo tipo: los estudios de mercado, de satisfacción de usuario o de conocimiento de una determinada realidad que realizamos continuamente no se han detenido por la convocatoria electoral. Se superponen, exigiéndonos dar lo mejor de nosotros mismos, ampliar talento, incorporar nueva tecnología y ser capaces de trabajar con cantidades de datos cada vez mayores. Si algo nos motiva de situaciones como esta es que salimos más grandes, resilientes y capaces de como entramos.
Pase lo que pase el 23 de julio, una cosa seguirá igual: la fortaleza de nuestra democracia y nuestras instituciones y la madurez de la sociedad española
Pase lo que pase el 23 de julio, una cosa seguirá igual: la fortaleza de nuestra democracia y nuestras instituciones y la madurez de la sociedad española. En el Congreso de los Diputados caben 350 representantes, 50 provincias, dos ciudades autónomas y la voluntad de 48 millones de españoles. Si hay un mapa político de lo que somos, este se proyecta en ese hemiciclo. Eso seguirá igual. Y tampoco habrá cambiado nuestro respeto a nuestro trabajo. Con calor o con frío, seguiremos midiendo las tendencias sociales.