Aunque las previsiones de inversión publicitaria de cara a 2017 siguen siendo halagüeñas, con un crecimiento estimado en un 5,3%, las consecuencias que la crisis política pueda acarrear al sector comienzan a preocupar a los directivos de los medios de comunicación españoles.
Esa inquietud ya ha quedado reflejada en la última ola de ZenithVígía, correspondiente al mes de septiembre, en la que se advierte de que la provisionalidad gubernamental ya podría estar afectando en cierta medida a la inversión publicitaria en los medios impresos, especialmente en los Diarios, que son los que más dependen de las programaciones institucionales, ahora mismo casi inexistentes.
La situación de Cataluña, otro de los temas candentes de la política española, también intranquiliza a los entrevistados. Una hipotética ruptura con España tendría una repercusión perceptible en la evolución de la inversión publicitaria del país. España es un mercado mediano, publicitariamente hablando, y aunque la importancia relativa de Cataluña ha ido disminuyendo claramente en los últimos años, la separación sería perjudicial ya que aún con ese retroceso la catalana es la segunda región publicitaria por su tamaño, solo superada por Madrid.
En general, pese a que se mantiene el optimismo iniciado a principios de 2014, los índices de percepción del panel ZenithVigía experimentan ligeros retrocesos: El IPSE (Índice de Percepción de la Situación Económica) cae algo más de siete puntos y se sitúa en 36,2, un valor todavía claramente positivo. Algo similar ocurre con el IPMP (Índice de Percepción del Mercado Publicitario) que cae algo más de cinco puntos y se queda en 44,9.
Mientras, la brecha de inversión entre los medios se sigue amplificando, con una agudización de la caída de los impresos y un crecimiento acelerado de Televisión en Internet.
