Como éramos pocos, parió la abuela, podría decir algún castizo aguafiestas e irrespetuoso con las ilusiones y el esfuerzo ajenos. Pero la verdad es que la aparición de una nueva cabecera en el sector de la prensa diaria es siempre una auténtica aventura tal como está el mundo de los diarios. Aunque se traiga en la mochila el valor añadido que se requiere en estos casos, que es lo que confiesan aportar ambos títulos. Les hará falta.
Las tres cabeceras de diarios económicos de distribución nacional existentes en España no alcanzan, en su conjunto, los 100.000 ejemplares de difusión después de muchos años de pelear en el mercado. La cifra incluye un porcentaje significativo de ventas repetidas. No es fácil abrirse paso en este segmento, salvo con un producto muy pensado, capaz de generar nuevos lectores. Por ahí se encaminan los planteamientos de El Economista.
Algo parecido cabe decir de ADN. ¿Cuántos diarios gratuitos de corte generalista es capaz de absorber la gente de este país, cuando todos inciden en los mismos lugares y puntos de distribución, y con similares sistemas?
La salida de una nueva publicación es siempre una buena noticia. Suerte para los recién llegados.