Se denomina ‘dirty data’ al conjunto de datos incorrectos, incompletos, desactualizados o duplicados que se encuentran en la base de datos de las compañías. Este tipo de información ocupa el 82% de los datos que reúne una empresa, lo que repercute en una menor agilidad en los procesos y en la pérdida de una oportunidad de oferta personalizada para los clientes.
Así lo expone el último estudio realizado por la firma tecnológica Hocelot, tras haber analizado el fenómeno ‘dirty data’, que afecta a más del 80% de la información que reúne una compañía española.
Los datos incorrectos, erróneos o desactualizados que puede almacenar una empresa sobre sus clientes pueden deberse, según el estudio, a un error por parte del usuario a la hora de introducirlos o porque han sido falsificados de forma intencionada con fines ilegales en encuestas, formularios o solicitudes de prueba de un servicio. Una información errónea que provoca pérdidas anuales de 321 millones de euros, en concepto de ventas personalizadas perdidas.
Según datos del estudio, el 8% de los usuarios españoles miente o aporta al menos un dato falso cuando se le solicitan datos personales en internet. Y se almacena más datos erróneos de hombres que de mujeres – un 61% frente al 39%-.
En los últimos años, el volumen de ‘dirty data’ almacenado en las bases de datos de las firmas españolas se ha incrementado de forma notable. Entre 2017 y 2019, este tipo de información creció un 57%. La edad, la localización y la dirección de email encabezan la lista de datos más falsificados.
Aun así, existe concienciación en el tejido empresarial de actualizar la información contenida en las bases de datos. Lo confirma Antonio Camacho, CEO de Hocelot, que señala además éstas están empezando a implantar soluciones que ayudan a identificar los datos incorrectos. “Esto también tiene beneficios directos sobre los clientes finales, que ven como los productos que les ofrecen las empresas se ajustan mejor a sus necesidades reales”, ha explicado.