La Asociación de Directivos de Comunicación (Dircom) ha formalizado su adhesión al Manifiesto y Decálogo por una Comunicación Responsable en Alimentación y Salud, promovido por la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) y la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS).
Este documento, que cuenta con el aval de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) y su fundación (FSEEN), tiene como objetivo promover buenas prácticas informativas en un ámbito particularmente sensible a la proliferación de bulos y contenidos sin base científica. La iniciativa busca fomentar la calidad, veracidad y transparencia en la comunicación sobre alimentación y salud, áreas clave en el entorno actual de sobreinformación, explican.
Dircom se une así a otras organizaciones profesionales ya adheridas como la Asociación para el Progreso de la Comunicación (APAE), el Club Abierto de Editores (CLABE) y la asociación de revistas CONEQTIA.
Miguel López-Quesada, presidente de Dircom, ha subrayado la importancia de esta adhesión: “En un entorno donde la desinformación puede afectar directamente a la salud de las personas, el papel del comunicador se vuelve más relevante que nunca. Desde Dircom nos unimos a este compromiso porque creemos que una comunicación responsable no solo informa, sino que protege, educa y construye confianza”.
Desde ANIS, su vicepresidenta, Susana Fernández Olleros, ha valorado el paso dado por Dircom como un acto de responsabilidad: “La sociedad necesita recuperar la confianza y la credibilidad en la información. En este sentido, los periodistas juegan un papel fundamental como garantes de la información veraz. Por eso, que Dircom se adhiera al manifiesto es clave para avanzar en ese camino”.
Por su parte, Mauricio García de Quevedo, director general de FIAB, ha señalado la importancia de sumar aliados estratégicos como Dircom: “Es muy relevante que una organización que representa a más de un millar de directivos de Comunicación, Reputación y Asuntos Corporativos se implique activamente en la defensa de una información rigurosa y responsable”.
El manifiesto alerta sobre el impacto que la desinformación en salud y alimentación puede tener tanto en la ciudadanía como en la reputación del sector alimentario. La difusión de contenidos sin rigor científico no solo genera alarmas sociales infundadas, sino que puede inducir a los consumidores a modificar erróneamente su dieta, eliminar productos sin causa justificada e, incluso, generar problemas de salud graves, como trastornos de la conducta alimentaria.